La crisis del coronavirus parece haber comenzado a golpear fuertemente a los palestinos, ya que las autoridades de la Franja de Gaza y Judea y Samaria informaron acerca de un aumento en el número de casos nuevos.
En Gaza, otros siete dieron positivo por COVID-19, elevando el número total a nueve, informaron el jueves funcionarios de Salud en la Franja.
Los recién diagnosticados son policías que entraron en contacto con los dos pacientes que la semana pasada cruzaron a Gaza desde Egipto en autobús luego de haber regresado en un vuelo desde Pakistán.
Los siete agentes han estado en cuarentena desde que el estudio epidemiológico reveló que habían estado en contacto con los dos pacientes que llegaron desde Egipto.
Según fuentes gazatíes, Hamás, la organización terrorista que gobierna en Gaza, está considerando imponer un toque de queda similar al implementado por la Autoridad Palestina (AP) en Judea y Samaria.
Además, se confirmaron dos casos nuevos de coronavirus en Judea y Samaria, lo que eleva a 62 el número total de infectados, confirmaron el jueves funcionarios de la salud de la AP.
Los dos son parientes de la mujer palestina que murió el miércoles por complicaciones relacionadas con el virus. Su hijo, que trabajaba en Israel, es uno de los infectados.
Anteriormente, el gobierno palestino había ordenado a los trabajadores palestinos en Israel y los asentamientos en Judea y Samaria que regresaran a los territorios bajo control de la AP, arguyendo que estaban expuestos al virus en sus trabajos.
El edicto, anunciado el martes por la noche por el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, podría detener la industria de la construcción de Israel, que depende en gran medida de la mano de obra palestina.