El hasta hoy embajador de Argentina en Austria, Rafael Grossi, fue elegido este martes director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y se convirtió en el primer latinoamericano en ocupar este cargo, cuyo principal desafío será controlar las actividades nucleares de Irán.
El OIEA, creado en 1957 y con sede en Viena, es la agencia de la ONU encargada de promover la tecnología nuclear con fines pacíficos. Con 171 países miembros, da trabajo a 2.500 expertos internacionales y se encarga de velar por el respeto del Tratado de No Proliferación (TNP) y de detectar eventuales programas militares clandestinos.
Además, envía informes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pueden servir para adoptar resoluciones y sanciones.
Grossi, quien tiene 35 años de experiencia en no proliferación y desarme nuclear, sostuvo que "la escena internacional se enfrenta a incertidumbres y desafíos, y el aporte del OIEA es indispensable para la resolución pacífica de situaciones de tensión como en Irán o en Corea del Norte".
El presidente argentino Mauricio Macri saludó y felicitó al embajador por su reciente designación. "Este logro argentino es un hito histórico en nuestro compromiso con la no proliferación y el uso pacífico de la energía nuclear", manifestó Macri.
En declaraciones a varios medios, Grossi afirmó que uno de sus enfoques será reforzar el pacto nuclear con Irán para evitar que ese país desarrolle armas nucleares, y destacó que la OIEA "es el garante de ese proceso".
Irán se adhirió al Protocolo adicional en 2003, pero en 2006 lo denunció tras haber sido remitido al Consejo de Seguridad de la ONU por sus actividades de enriquecimiento de uranio.
En 2018, durante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, exigió que el organismo inspeccionara "inmediatamente" un sitio que sería, según él, un lugar "de almacenamiento atómico secreto".
El OIEA respondió que no actuaba siguiendo las órdenes de ningún país miembro y que trabajaba con total "independencia", quid de su "credibilidad".
Desde mayo, Teherán ha aumentado sus reservas de uranio enriquecido por encima del límite fijado por el acuerdo, según el OIEA, pero inferior al umbral necesario para un uso militar.