El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, anunció ayer (lunes) al presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkır, que Irán y nueve países africanos no han pagado sus deudas con la organización y, por lo tanto, perdieron su derecho a voto.
Según la Carta de las Naciones Unidas, los 193 miembros de la Asamblea General pueden permitir que un país que presenta una deuda continúe votando, si se determina que los atrasos se deben a un problema que está "fuera de su control". El tratado estipula que el derecho al voto debe ser revocado a un país cuando su deuda sea igual o mayor a la suma de sus contribuciones en los dos últimos años.
En una carta dirigida al presidente de la Asamblea General de la ONU, el diplomático turco Volkan Bozkır, el secretario general Guterres expresó que Irán debe pagar al menos 16,2 millones de dólares para obtener el derecho a votar. Los nueve países africanos que se suman a la lista de deudores son Somalia, Libia, Zimbabue, Níger, Congo, República Centroafricana, Sudán del Sur, Comoras y Santo Tomé y Príncipe.
El presupuesto anual de la ONU, que depende de las contribuciones de sus estados miembros, se sitúa en unos 3.200 millones de dólares, sin contar el presupuesto de las actividades de los inspectores del organismo, que se estima en 6.500 millones más.