El Mundial de Catar 2022 será el más costoso de la historia. Pero no sólo por los 200 mil millones de dólares que el país del Golfo Pérsico gastará en total para realizar la principal competencia futbolística del mundo, sino por las miles de muertes que arrastra la organización.
Según una investigación del diario británico The Guardian, hasta el momento han fallecido, por lo menos, unos 6.751 migrantes que trabajaron durante la última década en la construcción de los estadios, rutas, aeropuertos, hoteles y distintos edificios que se requieren para llevar a cabo el torneo. En su mayoría, se trata de mano de obra reclutada de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.
Las autoridades de Doha han empleado a más de 2 millones de personas desde diciembre de 2010, cuando la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) le otorgó a Catar la organización del Mundial. Sin embargo, las malas condiciones laborales de los trabajadores han devenido en miles de muertes.
La India ha reportado unos 2.711 decesos de personas nacidas en su territorio y contratadas por Catar; Nepal, unos 1.641; Bangladesh, 1.018; Pakistán, 824; Sri Lanka, 557. No obstante, las autoridades de estos países creen que las cifras podrían ser aún mayores, ya que otras naciones como Kenia o Filipinas, que también reportaron a ciudadanos que fueron a trabajar al país del Golfo, no ofrecieron cifras de muertos.
Para el comité organizador del evento (que ya reconoció que gasta cerca de 500 millones de dólares a la semana en las obras) existen registros de 37 muertes en lo que refiere a trabajadores directamente relacionados a la construcción de estadios. Sin embargo, están clasificadas como “no vinculadas con el trabajo”, y en su mayoría atribuidas a “causas naturales”.
El embajador de Catar en Alemania, Abdullá Inn Mohammed Al Thani, ha criticado el informe del medio británico y ha asegurado que "busca tergiversar la opinión pública". Además, aseguró que el país ha llevado a cabo reformas alabadas por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Pero según la investigación de The Guardian y el testimonio de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), los decesos se deben a las extremas condiciones en la que trabajan las personas: las temperaturas llegan hasta los 50°. La OIT, que depende de la ONU, dijo que al menos durante cuatro meses al año, los trabajadores en Catar enfrentaban “un estrés por calor significativo” cuando desarrollaban tareas al aire libre.
