Cinco personas murieron, incluido un agresor, y 17 resultaron heridas en un tiroteo el lunes por la noche en el corazón de Viena horas antes de que comenzara una cuarentena para combatir el coronavirus, según informaron el martes las autoridades austriacas. La policía austriaca busca a al menos un sospechoso.
Dos hombres y dos mujeres murieron por las heridas recibidas, declaró a la prensa el ministro austriaco del Interior, Karl Nehammer. Un supuesto agresor, que llevaba un rifle de asalto y un chaleco explosivo falso, murió baleado por la policía.
Se temía por la vida de siete de los heridos, según indicó el servicio vienés de hospitales, citado por la agencia austriaca de noticias APA. En total había 17 personas hospitalizadas, que sufrían heridas de bala y cortes.
Las investigaciones preliminares apuntaban a que el sospechoso abatido simpatizaba con el grupo extremista Estado Islámico, dijo el ministro.
“Anoche experimentamos un ataque de al menos un terrorista islamista”, expresó Nehammer.
El atacante eliminado, de 20 años, era originario de Macedonia del Norte, pero también tenía nacionalidad austriaca, y había sido condenado en 2019 por intentar viajar a Siria, indicó el ministro en declaraciones para la agencia de noticias del país europeo, APA.
Las autoridades seguían intentando determinar si había más agresores prófugos, señaló el ministro, que instó a la gente en Viena a quedarse en casa el martes si era posible, y agregó que no hacía falta enviar a los niños a la escuela.
Quince personas resultaron heridas en el ataque en el centro de la capital, entre ellos un policía. El agente, de 28 años, seguía hospitalizado pero su vida ya no corría peligro.
La balacera comenzó poco después de las 20:00 (hora de Austria) cerca de la principal sinagoga de Viena, mientras mucha gente disfrutaba de una última noche de bares y restaurantes abiertos antes de que comenzara la cuarentena del coronavirus a medianoche.
“Somos víctimas de un despreciable ataque terrorista en la capital federal que sigue en marcha”, manifestó el canciller de Austria, Sebastian Kurz.
Imágenes no verificadas compartidas en medios sociales mostraban a un hombre armado caminando por la calle y disparando a gente aparentemente al azar, hiriendo a varias personas. No estaba claro si la persona que aparecía disparando era la misma en todos los videos.
El rabino Schlomo Hofmeister sostuvo que había visto al menos a una persona disparando a la gente sentada en las terrazas de los bares en la calle bajo su ventana, cerca de la principal sinagoga de la ciudad.
“Dispararon al menos 100 balas justo junto a nuestro edificio”, indicó Hofmeister.
“Todos estos bares tienen mesas fuera. Esta es la última noche antes de la cuarentena”, añadió.
El ataque provocó raudas condenas y promesas de apoyo de líderes europeos.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se refirió hoy al incidente. "Israel condena el brutal ataque en Viena y se solidariza plenamente con Austria. Los pueblos civilizados de todo el mundo deben unirse para derrotar la barbarie del resurgimiento del terrorismo islámico".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó: "Nuestras oraciones están con el pueblo de Viena después de otro vil acto de terrorismo en Europa".
Rabino de Viena: "Siempre estamos alerta"
Los miembros de la comunidad judía de la capital austriaca aún no saben si el ataque terrorista que tuvo lugar ayer estaba dirigido directamente contra ellos, pero mientras tanto se les ha ordenado que permanezcan en el interior de sus hogares. En declaraciones para Ynet, el rabino principal de Viena y miembro de la Conferencia Rabínica Europea, Yaron Engelmeier, dijo que no hubo advertencias ni señales de un ataque, que comenzó cerca de la sinagoga principal de Viena. "El personal de seguridad de la comunidad siempre está alerta a diversas situaciones, pero no hubo señales de alerta sobre un atentado”, manifestó.
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La policía eliminó a uno de los atacantes, que según las autoridades era simpatizante del Estado Islámico.
(AFP)
Según el rabino, "la comunidad suele estar tranquila, hay buenas relaciones con las autoridades de la ciudad. Los judíos deambulan libremente por Viena y, en principio, la situación de seguridad es buena".
El rabino agregó: "Hay mucha incertidumbre en este momento. En primer lugar, nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Lo que sí sabemos es que hubo seis lugares en el centro de la ciudad donde se llevaron a cabo ataques. El primer sitio donde se perpetraron los tiroteos fue cerca de la sinagoga principal. Por suerte, sucedió en un momento que el templo estaba cerrado. Hasta ahora, la comunidad, al igual que el resto de los habitantes de la ciudad, han recibido instrucciones de permanecer en sus hogares, y la instituciones están cerradas hoy".
- En toda Viena, que no es un pueblo pequeño, ¿hay gente dentro de las casas?
- Hay mucho menos tránsito en las carreteras, pero hay. Esta no es una orden impartida por un estado de guerra, pero es cierto que se ve a mucha menos gente afuera.
- ¿Qué instrucciones recibieron? ¿Permanecer en sus hogares y esperar una actualización sobre la situación?
- Ahora mismo sí. Por supuesto que se está llevando a cabo un trabajo a nivel local, como el que realiza la organización psicosocial para ayudar a los miembros de la comunidad, pero más allá de eso, en este momento estamos a la espera de novedades. Todavía se está buscando a al menos un terrorista, que acaba de escapar.
- A nivel personal y comunitario, ¿qué tan aterrador es este incidente?
- Por supuesto que es preocupante, pero en este momento es muy difícil decir cuáles serán los resultados. La gente está siguiendo la situación desde los hogares, y aún no está claro si el ataque estaba dirigido contra la comunidad judía. Es difícil asegurar que la comunidad está particularmente preocupada.
