La Fiscalía del Distrito de la ciudad de Wroclaw, en el oeste de Polonia, presentó tres acusaciones contra Jacek Miedlar, por discursos de odio y negación de la Shoá.
Miedlar, quien se declaró inocente, podría recibir una pena de hasta tres años de prisión si es declarado culpable de los cargos a los que se enfrenta.
"Queridas damas y caballeros, que las sinagogas puedan permanecer aquí en nuestro suelo polaco, en Wroclaw, y que Dutkiewicz [alcalde de Wroclaw] y los judíos pueden emborracharse con odio talmúdico, es sólo el resultado de nuestra tolerancia", manifestó Miedlar en una marcha nacionalista en Wroclaw, el 11 de noviembre de 2017. La oficina del fiscal precisó que el discurso incitó al odio.
Alrededor de 3.000 personas aplaudieron y corearon consignas como "Gran Polonia Independiente", en respuesta a lo dicho por Miedlar.
La fiscalía también destacó otras declaraciones de su parte que incitan al odio contra los judíos y la negación del Holocausto a partir del 2018. Ese año, el 13 de diciembre, Miedlar incendió públicamente el retrato de Mazowiecki, calificándolo de "costra comunista" que "nunca ocultó sus inclinaciones judías bolcheviques". Posteriormente, el hijo de Mazowiecki presentó una denuncia en la oficina del fiscal.
Mazowiecki, quien murió en 2013, fue un activista anticomunista y el primer primer ministro polaco luego de la caída del comunismo. Aunque era católico, sin raíces judías, sus opositores políticos a menudo lo acusaron de descendencia judía para desanimar a las personas a votar por él.