Un tribunal alemán dictaminó el martes que una escultura antisemita de 700 años de antigüedad puede permanecer en el exterior de una iglesia en la ciudad de Wittenberg, rechazando el reclamo de un miembro de la comunidad judía local que consideraba que era difamatoria y debía ser retirada.
El caso se da en momentos de un debate nacional en Alemania sobre el creciente odio antijudío, después de que un hombre armado matara a dos personas cerca de una sinagoga en la ciudad oriental de Halle el año pasado.
El Judensau o “Cerdo judío”, ubicado en una pared de la iglesia de St. Mary de Wittenberg, es un recordatorio de un extendido antisemitismo en la Edad Media. Representa a un rabino levantando la cola de una cerda y mirándola por detrás, mientras el animal da de mamar a niños judíos.
Los cerdos son considerados impuros por el judaísmo, que prohíbe tanto su cría como su consumo.
La Suprema Corte Regional de Naumburg dictaminó que exhibir el Judensau, que está a cuatro metros del piso, no constituía una ofensa. “La escultura en su actual contexto no tiene un carácter insultante ni viola los derechos personales del demandante”, sostiene el dictamen.
Sigmount A. Koenigsberg, de la comunidad judía de Berlín, remarcó: “No queremos que este Judensau desaparezca. No debería estar exhibido públicamente al costado de una iglesia. Pertenece a un museo junto a contexto histórico sobre el antisemitismo en la Edad Media”.
La iglesia St. Mary indicó en un comunicado que reconocía con tristeza que había personas que se sentían dolidas u ofendidas por la escultura. Pero agregó que en 1988, tras consultas con la comunidad judía, había creado un sitio recordatorio que incorporaba el Judensau, una placa en el suelo que recordaba a los seis millones de judíos que murieron en el Holocausto, y un panel con información.
El tribunal remarcó que el panel de información claramente expresa que la parroquia "se distanció de la persecución de los judíos, los escritos antisemitas de Martin Lutero y el objetivo burlón de la escultura difamatoria".
Esta fue la segunda vez en dos años que un tribunal dictaminó en contra de la eliminación del Judensau de Wittenberg, una de las esculturas de la Edad Media que todavía se encuentran en iglesias en Alemania y alrededor de Europa.
El gobierno alemán está intentando controlar un aumento alarmante del antisemitismo con leyes más estrictas contra el discurso de odio, normas más duras sobre la posesión de armas y mayores campañas de concientización.
