Este miércoles, ante la escalada de violencia entre Israel y Hamás alrededor de la Franja de Gaza, que ya dejó más de 50 muertos, activistas de ambos bandos se enfrentaron frente al consulado del Estado judío en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Los manifestantes llevaban carteles con mensajes como: "No es un conflicto si un lado tiene armas y el otro reza".
En varios puntos del país norteamericano se produjeron manifestaciones en contra de los enfrentamientos que se están llevando a cabo en Medio Oriente. Principalmente, los participantes mostraron su enfado contra los ataques "desproporcionados" de Israel y pidieron que la comunidad internacional interceda.
Los manifestantes portaban carteles con inscripciones que pedían que Biden deje de "financiar la ocupación israelí". Además, se leyeron mensajes como: "Liberaremos Palestina" y "Apoyaremos la resistencia palestina". Entre los miembros de este bando, se encontraban varios judíos ultraortodoxos que pertenecen a una secta que no cree que el Estado judío deba existir hasta que llegue el Mesías.
El problema comenzó cuando comenzaron a llegar al consulado varios activistas en favor de Israel, quienes, luego de ser provocados, fueron vistos rociando a sus oponentes con una sustancia no identificada.
Al margen de este choque en Nueva York, al otro lado del país, en Los Ángeles, también se produjeron enfrentamientos de este tipo, con manifestantes que aseguraban que los palestinos están en desventaja y que no se trata de un conflicto "si un lado tiene armas y el otro reza". "Liberen Palestina" y "Salven a Sheikh Jarrah" fueron algunas de las consignas que se leyeron.
También se registraron fotos del primer ministro Benjamín Netanyahu con una estrella de David azul en la frente, un bigote que recuerda al de Adolf Hitler e imágenes de cuerpos palestinos a su alrededor.
La Casa Blanca dijo el martes por la noche que Israel tiene el derecho legítimo de defenderse de los ataques con cohetes de Hamás. Sin embargo, también aplicó presión sobre los israelíes diciendo que Jerusalem "debe ser un lugar de coexistencia".