El gobierno de Bennett-Lapid recibió el mensaje de que la administración estadounidense tiene intención de ampliar el círculo de países árabes que forman parte de los denominados “Acuerdos de Abraham”, tratados de normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán. Así lo hicieron saber altos funcionarios israelíes.
Sin embargo, Estados Unidos no hará tal movimiento a expensas de los palestinos y tratarán de involucrarlos en el proceso. El gobierno de Joe Biden está considerando incluso nombrar a un enviado especial para promover la normalización, y uno de los candidatos es el ex embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro.
Se estima en Israel que los esfuerzos estadounidenses para continuar el proceso de normalización estarán centrados en Arabia Saudita, aunque las posibilidades de un avance en ese sentido no son altas y menos aún si no se presentan antes avances significativos con los palestinos. Resulta más probable esperar algún movimiento de normalización con otros estados del Golfo, liderados por Omán, y países musulmanes en África y Asia.
La administración estadounidense tiene intención de ampliar el círculo de países árabes que forman parte de los denominados “Acuerdos de Abraham”
Mientras tanto, el canciller Yair Lapid ya habló con el canciller de Emiratos, Abdullah bin Zayed, y acordaron reunirse pronto para profundizar los lazos entre los dos países en beneficio ambos pueblos y de toda la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos se apresuró a felicitar a Naftalí Bennett por la jura en su nuevo gobierno: "Esperamos trabajar juntos para promover la paz regional, fortalecer la tolerancia y la coexistencia, y abrir una nueva era de cooperación en tecnología, comercio e inversión", escribieron.
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Dan Shapiro, mencionado como posible enviado especial para promover la normalización entre Israel y países árabes.
(Reuters)
Un mensaje adicional se sumó de parte del príncipe heredero y primer ministro de Bahréin, el príncipe Salman bin Hamad bin Isa Al Khalifa, quien envió una carta de felicitación al primer ministro Bennett y al primer ministro de rotación Lapid. "Envío mis felicitaciones a Naftalí Bennett y Yair Lapid por la formación de un nuevo gobierno en Israel y espero continuar con los esfuerzos hacia una mayor prosperidad, estabilidad y paz en la región", expresó.
Bennett agradeció a través de Twitter a al-Khalifa y señaló: "Espero trabajar con usted para ampliar nuestra cooperación con el objetivo de promover la paz, la prosperidad y la seguridad para nuestros pueblos".
El gobierno de Biden tiene intención de incrementar su participación en la cuestión palestina, que debería ser incluida en el proceso de normalización
El gobierno de Biden también tiene la intención de incrementar su participación en la cuestión palestina, que debería ser incluida en el proceso de normalización. Funcionarios estadounidenses dijeron que existía la intención de nombrar al subsecretario adjunto para Asuntos israelíes y palestinos de EE.UU., como cónsul de los Estados Unidos en Jerusalem a cargo de las relaciones con los palestinos. Se trata de la persona más cercana y de mayor rango que pueden nombrar desde Washington para enviar un mensaje a los palestinos de que están aquí para ayudar.
Bennett y Lapid evitarán las conversaciones desafiantes con Biden
El principal problema en la agenda de relaciones entre Israel y Estados Unidos es el acuerdo nuclear iraní. La administración Biden está decidida a volver al acuerdo. Desde el gobierno estadounidense afirmaron que las políticas de Trump no lograron ni los objetivos de mínima, de presionar a Irán para que acepte nuevas condiciones en el acuerdo, ni el de máxima de un cambio de gobierno.
El principal problema en la agenda de relaciones entre Israel y Estados Unidos es el acuerdo nuclear iraní
La estrategia de Bennett y Lapid no será tener un diálogo confrontativo con Estados Unidos, sino intentar mantener todo lo posible un diálogo cercano. El objetivo será centrar los esfuerzos en prever qué es lo que sucederá si Irán viola el acuerdo y preservar la libertad de acción de Israel. "Con un discurso desafiante no lograremos nada", señalaron altos funcionarios israelíes.
Hoy (martes) el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, habló con el secretario de Defensa israelí, Benny Gantz. Desde la Casa Blanca informaron que en la conversación se discutió la importancia de la coordinación continua entre ambos países respecto a Irán, así como otros desafíos de seguridad regional. Austin expresó su apoyo a la continuidad de los acuerdos de normalización.
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El acuerdo nuclear iraní es el principal problema en la agenda entre Israel y EE.UU.
(EPA)
En cuanto a la cuestión palestina, Estados Unidos entiende que la solución de dos estados no está lo suficientemente madura y creen en una política "de abajo hacia arriba": mejorar las condiciones de vida de los palestinos y garantizar que ninguna de las partes perjudique la viabilidad de ambos estados.
Según altos funcionarios israelíes, EE.UU. no será tolerante con situaciones que entiendan que pueden dañar la posibilidad de establecer un estado palestino en el futuro, y esperan que Israel no expanda los asentamientos. Por otra parte, se exigirá a los palestinos que dejen de pagar salarios a los terroristas y se abstengan de incitar su actividad.
Israel pidió como condición para avanzar con los palestinos medidas de fomento de la confianza, entre las que destaca el retiro de la solicitud de la Corte Penal Internacional contra Israel para investigar crímenes de guerra.
The New York Times informó que el cambio de gobierno brinda a la administración Biden la oportunidad de mejorar las relaciones con Israel. Las fuentes citadas en el artículo dijeron que la interacción temprana entre Biden y Bennett y el secretario de Estado Anthony Blinken con Lapid, horas después de la sesión en que juró el nuevo gobierno israelí, en comparación a la espera de casi un mes desde que asumió Biden hasta que llamó por primera vez a Netanyahu, muestra un cambio de tono en las conversaciones y una oportunidad para institucionalizar una relación menos controvertida con posibles implicaciones en las discusiones sobre Irán, los palestinos y la región en su conjunto.
Estados Unidos entiende que la solución de dos estados no está lo suficientemente madura
"Los tonos del comienzo de la relación suenan muy bien", sostuvo Daniel Kurtzer, ex embajador de Estados Unidos en Israel durante el gobierno de George W. Bush. "La administración Biden claramente quiere enviar un mensaje de que están abiertos a negocios y diálogos serios", agregó.
El artículo cita las palabras de Bennett en su conversación con Biden acerca de que el presidente de Estados Unidos es un gran amigo del Estado de Israel y que Bennett planea fortalecer los lazos entre los dos países. El informe del diario estadounidense se hace eco también de las declaraciones de Lapid en el Ministerio de Relaciones Exteriores, según las cuales la conducta del gobierno de Netanyahu hacia el Partido Demócrata fue vergonzosa y peligrosa.
Sin embargo, el New York Times observa que el derechista Bennett está ideológicamente más cerca de Netanyahu que de Biden. Aún así, debido al hecho de que el gobierno carece de un acuerdo político para tomar decisiones de relevancia respecto de los palestinos, es poco probable que haya movimientos importantes y controvertidos como la anexión.
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La partida de Netanyahu es un gran alivio para la administración demócrata, según el New York Times.
(Alex Kolomoisky)
"No habrá grandes movimientos. Bennett y Lapid esperan hacer que la política sea 'aburrida' y enfocarse en asuntos locales como la economía y el presupuesto de Israel", sostuvo Nathan Sachs, director del Centro de Políticas de Medio Oriente en la Institución Brookings.
Al mismo tiempo, el artículo afirma que el nuevo gobierno israelí no tiene interés o capacidad para avanzar en iniciativas de paz con los palestinos. Bennett se opuso públicamente a una solución de dos estados, la opción favorita para Estados Unidos.
El informe señala también que la partida de Netanyahu es un gran alivio para la administración demócrata. Si bien Biden reconoció a Netanyahu como un amigo, aunque no estuvieran de acuerdo en todo, muchos funcionarios de su gobierno y parlamentarios demócratas en el Congreso menospreciaron a Netanyahu y lo vieron como un aliado de los republicanos y el ex presidente Donald Trump.
El ex embajador Kurtzer cree que es posible un cambio sustancial en la relación entre los dos países. "Ahora (Israel) tiene un gobierno que no tiene un primer ministro que crea que sepa mejor que Washington lo que debe hacer Estados Unidos", señaló.
