Un trabajador de seguridad del aeropuerto holandés Schiphol de Amsterdam acosó, detuvo y humilló a dos mujeres israelíes, una de ellas una ex rehén de Hamás, que se encontraban en los Países Bajos para una visita de promoción patrocinada por el Ministerio de Defensa.
El israelí que acompañaba a la ex cautiva presentó una denuncia oficial contra el empleado ante la policía del aeropuerto. Fuentes afirman que el trabajador, de origen paquistaní-musulmán, había enfrentado anteriormente quejas por detener a ciudadanos israelíes que pasaban por el establecimiento.
El hecho ocurrió el viernes a las 9:40 horas. Los israelíes, que deseaban permanecer en el anonimato, fueron dirigidos al puesto de control de seguridad acelerado por el equipo de la estación local de El Al en el check-in.
Al llegar al puesto de control, el trabajador de seguridad holandés, que era el supervisor de turno, revisó el pasaporte de la ex rehén israelí e insistió en que no eran elegibles para subirse por el carril rápido.
Sin discutir, los dos se dirigieron a la cola normal, pero, curiosamente, el trabajador los volvió a llamar, diciéndoles que podían utilizar la vía rápida, pero advirtió al israelí que les acompañaba sobre una multa de 350 euros si no tenían derecho.
Cuando estaban a punto de pasar el control de equipaje de mano, el mismo supervisor los sacó agresivamente de la fila. Los colocó frente a decenas de pasajeros que esperaban, humillándolos deliberadamente acusándolos en voz alta de fraude y ordenando su detención. También los identificó en voz alta como israelíes, mencionando repetidamente a "El Al", la aerolínea israelí.
Minutos después, las jóvenes se pusieron en contacto con el embajador de Israel en los Países Bajos. El comportamiento del trabajador de seguridad cambió cuando se dio cuenta de que de verdad se estaba contactando con el canciller Modi Ephraim.
Con la ayuda del oficial de seguridad de El Al, las dos israelíes presentaron denuncias ante la policía fronteriza de Schiphol. Fuentes del aeropuerto dijeron que esta no era la primera vez que había quejas de este tipo.
"Cuando el trabajador de seguridad nos detuvo, nos colocó intencionalmente frente a docenas de pasajeros y nos gritó por cometer fraude. No dejaba de decir 'israelíes' y 'no sé qué les dijeron en Israel', como si cometiera un crimen terrible”, compartió el acompañante de la israelí en conversación con Ynet.
3 צפייה בגלריה
Archivo. Campaña de la aerolínea israelí EI AI por el regreso de los secuestrados.
(Ynet)
"Estaba claro que nos atacó después de ver nuestros pasaportes israelíes. Nos sentimos humillados y degradados. Tenía una mirada sádica", agregó.
La embajada de Israel en los Países Bajos informó que estaba al tanto del incidente. Ahora, tiene la intención de abordar ampliamente el problema.
