El recién nombrado enviado de Estados Unidos para Siria dijo que creía que la paz entre Siria e Israel era alcanzable mientras realizaba su primer viaje a Damasco el jueves, elogiando al gobierno liderado por islamistas y diciendo que estaba listo para el diálogo.
Thomas Barrack izó la bandera estadounidense sobre la residencia del embajador por primera vez desde que la embajada de Estados Unidos cerró en 2012, subrayando una rápida expansión de los lazos de Estados Unidos con Damasco desde que el presidente Donald Trump anunció inesperadamente el levantamiento de las sanciones y se reunió con el líder sirio Ahmed al-Sharaa.
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El enviado de Estados Unidos, Thomas Barrak, iza la bandera estadounidense en Damasco.
(Ynet)
"Siria e Israel es un problema solucionable. Pero todo comienza con un diálogo", dijo Barrack a un pequeño grupo de periodistas en Damasco. "Yo diría que tenemos que empezar con un acuerdo de no agresión, hablar de límites y fronteras", dijo.
Barrack también señaló que Siria ya no sería considerada un estado patrocinador del terrorismo por Estados Unidos, y expresó que el tema "había desaparecido con el fin del régimen de Assad", pero que el Congreso tenía un período de revisión de seis meses.
"La intención de Estados Unidos y la visión del presidente es que tenemos que darle una oportunidad a este joven gobierno sin interferir, sin exigir, sin dar condiciones, sin imponer nuestra cultura en su cultura", anunció Barrack.
El presidente interino Al-Sharaa, un ex comandante de Al Qaeda, está reorientando rápidamente un país que tuvo lazos turbulentos con Occidente y estrechas relaciones con Irán y Rusia durante más de cinco décadas de gobierno de la familia Assad.
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El líder sirio Ahmad al-Sharaa y el enviado de Estados Unidos, Thomas Barrack.
(Ynet)
Israel se apoderó de más territorio sirio en la zona fronteriza tras el derrocamiento de Bashar al-Assad en diciembre, citando preocupaciones sobre las raíces jihadistas de los nuevos gobernantes de Siria.
Reuters informó el martes que funcionarios israelíes y sirios estaban en contacto directo, después de haber mantenido reuniones cara a cara destinadas a calmar las tensiones y prevenir el conflicto en la región fronteriza. Trump instó a Al-Sharaa a normalizar las relaciones con Israel cuando se reunieron en Riad a principios de este mes.
Barrack, quien también es embajador de Estados Unidos en Turquía, fue nombrado enviado de Estados Unidos para Siria el 23 de mayo. Señaló que Siria ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 1979. Algunas de las más duras se implementaron en 2020 bajo la llamada ley César, que según Barrack debe ser derogada por el Congreso dentro de un período de 180 días. "Les prometo que la única persona que tiene menos paciencia con estas sanciones que todos ustedes es el presidente Trump", dijo.
Estados Unidos cerró su embajada en Damasco en febrero de 2012, casi un año después de que las protestas contra Assad se convirtieran en un conflicto violento que asoló Siria durante más de una década.
El entonces embajador Robert Ford fue retirado de Siria poco antes del cierre de la embajada. Los enviados posteriores de Estados Unidos para Siria operaron desde el extranjero y no visitaron Damasco.
Durante la guerra de 14 años en Siria, cientos de miles de personas murieron, millones fueron desplazadas tanto dentro como fuera del país y Occidente aumentó la presión contra Assad cortando lazos e imponiendo duras sanciones, pero se aferró al poder con la ayuda de Irán y Rusia.
Al-Sharaa lideró el ala oficial de Al Qaeda en Siria durante años hasta que cortó los lazos con la red jihadista global en 2016.
