La activista climática sueca Greta Thunberg reaccionó por primera vez a su arresto y deportación de Israel, y en el aeropuerto Charles de Gaulle de París afirmó que "Israel ha llevado a cabo una operación ilegal: nos ha secuestrado en aguas internacionales. Esto es una violación de los derechos internacionales". Thunberg pidió la liberación inmediata de los ocho activistas que siguen detenidos en Israel después de que se negaran a firmar los documentos de deportación.
"Dejé claro en mi testimonio que fuimos secuestrados en aguas internacionales y llevados a Israel contra nuestra voluntad", dijo a periodistas en París. Añadió que se negó a firmar un documento en el que se afirmaba que había entrado ilegalmente en Israel: "No entendía que había entrado ilegalmente en Israel". Describió la situación durante su detención como "caótica y bastante incierta", pero subrayó que las condiciones que encontraron "no son nada comparadas con lo que la gente está pasando en Palestina y especialmente en Gaza en este momento".
Thunberg agregó que "éramos muy conscientes de los riesgos de la misión", que tenía como objetivo "llegar a Gaza y tener éxito en la distribución de la ayuda", y agregó que los operativos continuarían tratando de entregar ayuda a Gaza. Negó que se tratara de un truco mediático: "La intención era brindar asistencia directa, no hacer relaciones públicas". Señaló que un intento anterior de entregar ayuda con un barco más grande terminó después de que el barco fue bombardeado.
Cuando se le preguntó a Thunberg sobre los ataques punzantes dirigidos contra ella por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien la describió como una "persona extraña, joven y enojada", respondió con una sonrisa: "¿La verdad? El mundo necesita más mujeres jóvenes enojadas, especialmente con todo lo que está sucediendo ahora". Cuando se le preguntó en la Casa Blanca sobre Thunberg y la flotilla, el presidente norteamericano respondió: "Bueno, ella es una persona extraña. Es joven y está enojada. No sé si su ira es real, es difícil de creer, pero definitivamente es diferente. Creo que debería ir a un taller de manejo de la ira, ésa es mi principal recomendación para ella". Con respecto a sus afirmaciones de que fue secuestrada por Israel, Trump dijo: "Creo que Israel tiene suficientes problemas incluso sin secuestrar a Greta Thunberg".
A primera hora de la mañana, pocas horas después de que la "flotilla a Gaza" atracara en el puerto de Ashdod, los activistas fueron trasladados al aeropuerto Ben Gurion. Cuatro de ellos, incluida la propia Thunberg, firmaron una salida voluntaria. Thunberg, quien se ha opuesto a los vuelos durante años debido a la contaminación del aire que causan, abordó un vuelo de El Al a París por primera vez en años. Otras ocho personas, entre ellas la eurodiputada Rima Hassan, que ya había sido deportada de Israel en el pasado, se negaron a firmar y fueron enviadas al centro de Givon. Más tarde serán llevados a un procedimiento legal con el propósito de deportación.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad, la organización que organizó la flotilla a la Franja de Gaza, dijo que los 12 activistas fueron "secuestrados en aguas internacionales y llevados por la fuerza a Israel", y afirmó que el trato que se les da como si hubieran entrado ilegalmente en Israel es "absurdo". Según ellos, "el sistema judicial israelí está diseñado para servir a la ocupación y al apartheid, no para impartir justicia". Agregaron que la lucha por la liberación de los ocho activistas encarcelados "debe coexistir con la lucha por la liberación de más de 10.400 palestinos encarcelados en Israel, incluidos más de 400 niños y más de 3.500 detenidos administrativos".
Saar: "Greta recibió un buen trato y comida"
El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa'ar, dijo en una conferencia de prensa conjunta celebrada al mediodía con su homólogo de Zambia: "Greta recibió un buen trato y comida. Israel actuó pacíficamente. Este es un truco ridículo: a una persona non grata no se le permitirá regresar a Israel". El ministro de Relaciones Exteriores subrayó que los activistas habían traído "una pequeña cantidad de ayuda que no aporta nada a la Franja de Gaza" y anunció que Israel tiene la intención de transferir la ayuda a su destino.
En el avión en el que Thunberg abordó a París, los pasajeros describieron momentos tensos: "Al principio hubo gritos, no querían que abordara", dijo un pasajero a Ynet. "Pero luego se calmó. La tripulación fue muy profesional, y al aterrizar fue trasladada discretamente a la Policía Fronteriza". Fuerzas policiales y decenas de periodistas esperaban en el aeropuerto el aterrizaje del vuelo de El Al.
El embarque de Greta en un avión fue un evento particularmente inusual: después de su campaña contra la contaminación del aire en los vuelos, en 2019 Suecia reportó una caída del 4% en la demanda y un aumento en la tasa de uso del tren. El año pasado, el gobierno sueco incluso se pronunció en contra de la política de "vergüenza de vuelos" de Greta, anunciando la inyección de decenas de millones de dólares en la industria de la aviación, que se está recuperando de la pandemia de coronavirus.
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Greta Thumberg hace declaraciones a los periodistas que la esperaban en el aeropuerto de París.
(Reuters)
El ministro del Interior, Moshe Arbel, dijo esta mañana: "El Estado de Israel no permitirá que su soberanía sea violada a través de provocaciones de flotillas de protesta en sus fronteras. Agradezco a los funcionarios de la Autoridad de Población e Inmigración por su acción rápida, profesional y responsable para mantener la seguridad del Estado y el orden público. He dado instrucciones para que se prohíba la entrada en Israel de los 12 participantes en la flotilla de acuerdo con las disposiciones de la ley y para que se les devuelva a sus países de origen".
El Ministerio de Relaciones Exteriores actualizó esta mañana sobre la llegada de los activistas antiisraelíes al aeropuerto Ben Gurion, y dijo que "los pasajeros del 'yate selfie' llegaron al sitio para 'despegar de Israel y regresar a sus hogares'. El ministerio señaló que se espera que algunos de ellos salgan en unas pocas horas, y que aquellos que se nieguen a firmar los documentos de deportación y abandonen Israel "se someterán a un proceso legal, de acuerdo con la ley israelí, que aprobará su deportación". Israel espera que los cónsules de sus países, con los que se reunieron en el aeropuerto Ben Gurion, los convenzan de firmar.
