Una ciudadana israelí de unos 20 años, residente en Dubai desde hace unos años, fue detenida la semana pasada por la policía local después de que un análisis de sangre encontrara restos de cocaína en su torrente sanguíneo.
La israelí, originaria de Ashkelon pero que trabaja en un negocio de dispositivos médicos en el país árabe, declaró durante la investigación que tomaba pastillas psiquiátricas con la aprobación de un médico, debido a una profunda depresión tras romper con su pareja.
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La mujer israelí detenida en Dubai durante cinco días tras hallarse restos de cocaína en su sangre.
(Ynet)
Los análisis de sangre se realizaron a la israelí tras sufrir un colapso en un restaurante local de Dubai y ser trasladada al hospital. Tras detectarse restos de cocaína en su torrente sanguíneo, fue trasladada a una comisaría, donde permaneció detenida cinco días, durante los cuales fue sometida a largos interrogatorios.
En ellos, afirmó que no consumía drogas, y finalmente fue puesta en libertad bajo fianza, pero se le prohibió salir del país.
"Tomé pastillas psiquiátricas y quise suicidarme. Esto provocó mi crisis en el restaurante y a partir de ahí todo se complicó. Intento explicarles que no consumo drogas, pero no me creen", comentó la joven.
Al parecer, las autoridades pretenden deportarla de Emiratos Árabes Unidos, lo que podría perjudicar enormemente su medio de vida.
"Realmente no quiero que me echen de Dubai y no es necesario porque hago cosas buenas por la gente. Sólo soy una persona muy positiva que se metió en problemas", agregó.
El abogado Mordechai Tzivin, que asiste a la mujer israelí, declaró que "se trata de un raro caso de inocencia y n de tráfico de drogas. Mi cliente no se encuentra bien. Agradezco a las autoridades policiales que hayan tenido en cuenta su situación, hayan creído su testimonio y la hayan puesto en libertad bajo fianza. Puedo decir con certeza por experiencia que el sistema judicial de los Emiratos cumple un alto nivel de procedimiento adecuado sin prejuicios, y las normas de derechos humanos no son inferiores a las habituales en los países occidentales".