La semana pasada, más de 100 estudiantes fueron detenidos durante una manifestación propalestina en la Universidad de Columbia en Nueva York. Del mismo modo, la Universidad de Nueva York (NYU) fue testigo del arresto de decenas de estudiantes el lunes por la noche que, junto con miembros de la facultad, ocuparon una plaza central del campus en protesta contra el supuesto respaldo de la universidad a Israel, negándose a desalojar el área.
En la Universidad de Yale, en Connecticut, aproximadamente 50 estudiantes propalestinos fueron detenidos después de que levantaran tiendas de campaña en la plaza principal del campus y permanecieran allí, exigiendo que la universidad dejara de "apoyar la masacre en Gaza" con sus inversiones en Israel. La manifestación contó con la participación de cientos de estudiantes. Temiendo disturbios similares, la Universidad de Harvard cerró preventivamente su plaza principal.
En Yale, los manifestantes, incluidos estudiantes y personal, instalaron tiendas de campaña y exhibieron carteles que abogaban por un boicot a Israel, algunos de los cuales pedían el desmantelamiento del "estado de colonos sionistas". La universidad advirtió a los manifestantes que el hecho de no despejar la plaza podría llevar a su expulsión, explicando que los arrestos se llevaron a cabo teniendo en cuenta la seguridad de la comunidad de Yale.
Sahar Tertek, una estudiante israelí de la Universidad de Yale, alegó que fue apuñalada en el ojo por un manifestante que empuñaba un palo con una bandera palestina, lo que requirió atención médica. "Lo que va a suceder ahora es que más estudiantes terminarán como yo, golpeados, y en unos pocos años, estos gánsteres dominarán las universidades", dijo a Ynet. "La violencia es el núcleo de este movimiento: violencia contra los judíos y violencia contra Occidente", agregó.
Otro estudiante israelí de la universidad, Roee Benya, no expresó temor por las protestas en el campus. "No tengo miedo de venir al campus y no conozco a nadie que lo tenga", afirmó. "Sí, ha habido detenciones. Sí, crean mucho ruido. Pero que yo sepa y basándome en mis sentimientos personales, no veo ninguna razón para dudar en caminar por el campus, incluso cerca de las áreas de protesta. Ciertamente es decepcionante ver la tendencia de los estudiantes a unirse a las protestas pro-palestinas, ya que muchos parecen dejarse llevar por el apoyo sin entender realmente lo que están respaldando".
El presidente Joe Biden se refirió ayer a las turbulentas protestas contra Israel que han tenido lugar en los últimos días en la Universidad de Columbia, y expresó: "En los últimos días, hemos visto acoso y llamamientos a la violencia contra los judíos. Este antisemitismo flagrante es peligroso y debe ser condenado, y digo inequívocamente que no hay lugar para él en las universidades, ni en ningún otro lugar de nuestro país". Más tarde, agregó: "Condeno las protestas antisemitas. Es por eso que inicié un programa para abordar esto. También condeno a aquellos que no entienden lo que está sucediendo con los palestinos".
La semana pasada, más de 100 estudiantes fueron detenidos en medio de una manifestación propalestina en la Universidad de Columbia, donde ocuparon grandes secciones y levantaron tiendas de campaña en las zonas verdes del campus. Antes de este disturbio, el presidente de la universidad, Minouche Shafik, se enfrentó a una audiencia en el Congreso en la que los legisladores republicanos criticaron a la institución como "una de las peores instituciones educativas para lidiar con el antisemitismo y las expresiones de odio".
La organización "Halel", que sirve como el centro oficial de estudiantes judíos en la universidad, hizo caso omiso de la sugerencia de un rabino dentro del grupo y anunció que el centro continuaría operando para ayudar a los estudiantes y procedería con el Seder de Pésaj planeado en el campus. Sin embargo, la organización destacó su expectativa de que tanto la universidad como las autoridades de la ciudad de Nueva York tomen medidas más contundentes para salvaguardar a los estudiantes judíos. "Hacemos un llamado a la administración de la universidad para que actúe de inmediato para restaurar la paz en el campus. La ciudad debe garantizar que los estudiantes puedan caminar por las calles sin temor al acoso", declaró el comunicado.
En respuesta a las intensas protestas de la semana pasada, la Universidad de Columbia declaró ayer que implementará el aprendizaje remoto parcial. La administración ha ordenado a todas las facultades y profesores que brinden a los estudiantes que prefieran no venir al campus la opción de participar en clases y completar exámenes en línea. Siguiendo esta directiva, muchos profesores indicaron que harían la transición de sus cursos a un formato totalmente en línea hasta que se restaure la estabilidad. La administración de la universidad expresó su preocupación por la seguridad de los estudiantes judíos y les ofrece apoyo.
Respuesta de los funcionarios políticos
La republicana Elise Stefanik, quien está siendo considerada como una posible candidata a vicepresidenta en la boleta de Trump, pidió la renuncia inmediata del presidente de la universidad, Shafik, y criticó a los líderes de la universidad por haber "perdido claramente el control del campus". Además, Virginia Foxx, presidenta del Comité de Educación de la Cámara de Representantes y también republicana, emitió una advertencia a los líderes de la Universidad de Columbia. Advirtió que la falta de gestión de las protestas podría acarrear graves consecuencias para la institución, incluido el posible cese de la ayuda financiera.
En declaraciones a CNN, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, declaró: "Si bien todos los estadounidenses tienen derecho a protestar de manera no violenta, los llamados a la violencia contra los estudiantes judíos y contra la comunidad judía son antisemitismo flagrante, peligrosos y totalmente inaceptables". Bates no proporcionó ejemplos específicos de estos hechos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró que las amenazas contra estudiantes judíos constituyen actos de violencia. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció un aumento de la presencia policial alrededor del campus "para proteger a los estudiantes y a todos los neoyorquinos en las calles cercanas". Caracterizó el antisemitismo en la vecindad como "impactante y repulsivo".
Adams declaró: "Estos son agitadores profesionales que buscan explotar el conflicto en curso en el Medio Oriente para sembrar el caos y la división en nuestra ciudad. No lo lograrán. Nueva York no será una ciudad anárquica. Estoy consternado por el antisemitismo que emana del campus y sus alrededores. Apoyar a una organización terrorista que tiene como objetivo matar judíos es nauseabundo y vergonzoso. Como he dicho en repetidas ocasiones, no hay lugar para el odio en nuestra ciudad, y he ordenado a la Policía de Nueva York que investigue cualquier violación de la ley. Tengan la seguridad de que la Policía de Nueva York no dudará en arrestar a cualquiera que viole la ley".
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, un senador demócrata judío de Nueva York, también expresó su desaprobación de las protestas contra Israel en la Universidad de Columbia. Y remarcó: "Los campus universitarios deben ser lugares de aprendizaje y discusión. Todos los estadounidenses tienen derecho a protestar, pero cuando las protestas se convierten en antisemitismo, abuso verbal, intimidación o glorificación de la violencia, como los ataques del 7 de octubre contra los judíos, se cruza la línea. Los campus deben permanecer seguros para todos los estudiantes".
