Abdul Malik al-Houthi, enigmático líder de los combatientes hutíes, de Yemen, cuyos ataques contra el transporte marítimo del Mar Rojo provocaron el fuego de los ejércitos estadounidense y británico, creó la fuerza que desafía a las potencias mundiales a partir de una milicia heterogénea en sandalias.
Varias líneas navieras suspendieron sus operaciones o tomaron la ruta más larga alrededor de África, debido a la campaña de los hutíes, que gobiernan la mayor parte de Yemen, después de superar difíciles obstáculos en una guerra contra fuerzas respaldadas por la poderosa Arabia Saudita.
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Los ataques contra el transporte marítimo del Mar Rojo provocaron el fuego de los ejércitos estadounidense y británico.
(Screenshot)
Los militantes, respaldados por Irán, prometieron mantener la presión sobre el comercio marítimo, lo que podría pasar factura a la economía mundial, hasta que Israel detenga su bombardeo de Gaza para eliminar a Hamás, que también cuenta con el respaldo de Irán.
Los hutíes expresaron que responderían, después de que aviones de guerra, barcos y submarinos estadounidenses y británicos atacaran Yemen, durante la noche, en represalia por los ataques al transporte marítimo del Mar Rojo, una ampliación del conflicto regional por el conflicto de Gaza que, según algunos analistas, podría socavar la dura política de los hutíes.
"Pudieron sobrevivir los últimos ocho años, ampliaron su poder, pero ahora están invitando a los ataques aéreos del ejército más poderoso del mundo", sostuvo Tobias Borck, investigador senior de seguridad en Oriente Medio del Royal United Services Institute.
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El movimiento hutí se formó para luchar por los intereses de los chiítas zaidíes.
(Mohammed Huwais / AFP)
Al-Houthi se ganó la reputación de ser un feroz comandante en el campo de batalla, antes de emerger como jefe del movimiento Hutí, combatientes de montaña que estuvieron luchando contra una coalición militar liderada por Arabia Saudita, desde 2015, en un conflicto que mató a decenas de miles de personas y devastado la economía de Yemen.
Bajo la dirección de al-Houthi, de unos 40 años, el grupo adquirió decenas de miles de combatientes y un enorme arsenal de drones armados y misiles balísticos. Los utilizó para atacar repetidamente infraestructura estratégica saudita, a pesar de años de bombardeos en su territorio.
En enero de 2022, los hutíes aumentaron la apuesta con un ataque con misiles contra el centro turístico y comercial del Golfo, los Emiratos Árabes Unidos, un aliado clave de Estados Unidos, al igual que Arabia Saudita.
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Con al-Houthi, el grupo adquirió miles de combatientes y un arsenal de drones armados y misiles balísticos.
(Ynet)
"Él (al-Houthi) logró transformar una milicia rural, dedicada principalmente a tácticas de insurgencia, en uno de los grupos armados no estatales más resistentes de la región", expresó Ludovico Carlino, analista principal de Riesgo País para Oriente Medio y Norte de África de SU Markit.
En un discurso pronunciado en 2022, al-Houthi comentó que su objetivo era poder atacar cualquier objetivo en Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos, ambos importantes productores de petróleo de la OPEP, que ven a Irán y sus representantes como importantes amenazas a la seguridad en Medio Oriente y más allá.
Envuelto en misterio
Al-Houthi es conocido por no permanecer mucho tiempo en un lugar, por no reunirse nunca con los medios de comunicación y por su extrema renuencia a hacer apariciones públicas programadas.
En 2022, al-Houthi comentó que su objetivo era poder atacar cualquier objetivo en Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos, importantes productores de petróleo, que ven a Irán y sus representantes como importantes amenazas a la seguridad en Medio Oriente.
Desde el comienzo de la guerra de Yemen, vista ampliamente como un conflicto indirecto entre Arabia Saudita e Irán, los funcionarios extranjeros que trataron con al-Houthi nunca se reunieron con él en persona, sostuvo una fuente familiarizada con el asunto.
A muchos de los que buscaban reuniones se les pidió que viajaran al bastión hutí de Saná, donde un convoy de seguridad los llevaría a casas seguras y realizaría controles, antes de conducirlos a una habitación del piso de arriba dónde sólo aparecería en una pantalla.
El movimiento hutí se formó para luchar por los intereses de los chiítas zaidíes, una secta minoritaria que gobernó un reino de 1.000 años, en Yemen, hasta 1962, pero que se sintió progresivamente amenazada por el gobierno de Ali Abdullah Saleh, entre 1990 y 2012.
El respaldo de Irán a los hutíes, que obligó al gobierno de Yemen, respaldado por Arabia Saudita y reconocido internacionalmente, a exiliarse en 2021, ayudó a Teherán a ampliar su red regional de representantes, que incluye a Hezbolá en el Líbano y milicias en Irak y Siria.
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El respaldo de Irán a los hutíes ayudó a Teherán a ampliar su red regional de representantes.
(Reuters)
Los expertos en Yemen dicen que los hutíes están motivados, principalmente, por una agenda interna, aunque comparten una afinidad política con Irán y Hezbolá. Los hutíes niegan ser títeres de Teherán y dicen que están luchando contra un sistema corrupto y una agresión regional.
"Eje de resistencia"
Irán defiende a los hutíes como parte de su "eje de resistencia" regional -una franja de grupos que respalda- y el movimiento adoptó elementos de la ideología revolucionaria de Teherán.
Irán defiende a los hutíes como parte de su "eje de resistencia" regional -una franja de grupos que respalda- y el movimiento adoptó elementos de la ideología revolucionaria de Teherán.
Arabia Saudita y sus aliados acusan a Irán de armar y entrenar a los hutíes, acusaciones negadas por Teherán. Los analistas dicen que los hutíes son más independientes que el Hezbolá del Líbano.
Los hutíes, al igual que otros bandos de la política yemení, operan en una tierra de alianzas cambiantes.
A finales de 2017, asesinaron al expresidente Saleh, en una emboscada con lanzagranadas en la carretera, después de que cambiara de bando en favor de la alianza liderada por Arabia Saudita. También crearon un estado militar para reforzar su control.
"Los hutíes también dependen de un aparato de inteligencia interno muy brutal, que reprime cualquier tipo de disidencia", añadió el analista.
"Los hutíes también dependen de un aparato de inteligencia interno muy brutal, que reprime cualquier tipo de disidencia."
En discursos y sermones pregrabados, al-Houthi, cuyo linaje se remonta al profeta Mahoma, afirma que su movimiento está bajo total asedio debido a su religión.
"Debemos centrarnos en preservar la autenticidad de nuestra afiliación e identidad islámica", manifestó en un discurso, denunciando una "guerra blanda" de influencia para debilitar la moral de los hutíes. "Hoy nos enfrentamos a la guerra más peligrosa", afirmó.
