Las fuerzas de seguridad palestinas y los militantes acordaron una tregua el miércoles para poner fin a los enfrentamientos violentos en una ciudad de Cisjordania, dijeron funcionarios locales.
La violencia resaltó el profundo desencanto con el liderazgo palestino respaldado internacionalmente.
Por ahora, el acuerdo para poner fin a los enfrentamientos alivia las tensiones en la zona, que el martes se vio afectada por uno de los antagonismos más feroces contra la Autoridad Palestina en años.
Los enfrentamientos estallaron después de una redada de arrestos por parte de la seguridad palestina contra militantes locales. Ambas partes intercambiaron disparos cuando los residentes comenzaron a arrojar objetos a un jeep blindado. Un hombre fue reportado muerto. La violencia recordaba la forma en que los palestinos suelen protestar contra las tropas israelíes.
Los disturbios en Naplusa reflejaron la profunda impopularidad de los líderes palestinos, que debido a sus lazos de seguridad con Israel son ampliamente vistos como un afianzamiento de la presencia militar israelí en Cisjordania. También se ha visto acosado por la corrupción y ha retrasado repetidamente las elecciones.
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Enfrentamientos entre militantes y fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina en Naplusa.
(AFP)
Una apariencia de vida normal regresó el miércoles a Naplusa, conocida como la capital comercial de Cisjordania. Los compradores caminaron entre los escombros de los enfrentamientos mientras los bomberos en lo alto de las grúas rompían los vidrios rotos de las ventanas de las tiendas que bordean la Plaza de los Mártires, principal plaza de la ciudad. Las fuerzas de seguridad palestinas se desplegaron en vehículos blindados en el centro de la ciudad.
Un comité de facciones palestinas y otras figuras prominentes dijeron que bajo la tregua, las fuerzas de seguridad palestinas dejarían de arrestar a sospechosos buscados por Israel en la ciudad, a menos que infrinjan la ley palestina. Las autoridades discutirían la liberación de uno de los hombres arrestados en la reciente redada. También liberarían a los palestinos detenidos en los enfrentamientos del martes, a menos que dañaran propiedades o saquearan.
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Tropas de las FDI cerca del asentamiento de Carmel en Cisjordania después de un ataque con disparos.
(TPS)
La Autoridad Palestina mantiene estrechos lazos de seguridad con Israel y los dos a menudo colaboran contra los activistas islámicos en Cisjordania. Israel ha presionado a la Autoridad Palestina para que haga más para contener las actividades terroristas, especialmente en los meses posteriores a una serie de ataques mortales contra israelíes en la primavera, que mataron a 19 personas.
En su lugar, Israel ha intensificado su propia actividad en la zona, enviando tropas en incursiones nocturnas de arresto en aldeas, ciudades y pueblos, deteniendo a cientos de palestinos y con un saldo de unos 90 muertos en ese tiempo. Israel dice que la gran mayoría de los muertos eran terroristas, mientras que otros eran jóvenes locales asesinados mientras arrojaban piedras o bombas incendiarias a las tropas israelíes.
Algunos civiles murieron en esos enfrentamientos, entre ellos una reconocida periodista de Al Jazeera y un abogado que inadvertidamente entraron en una zona de batalla.
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Enfrentamientos entre militantes y fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina en Naplusa.
El norte de Cisjordania, incluidas las áreas alrededor de Naplusa y Jenin, una ciudad que durante mucho tiempo ha sido un bastión de la lucha armada contra Israel, han sido puntos focales en las redadas. La Autoridad Palestina tiene menos presencia allí y es vista con profunda sospecha debido a sus vínculos de seguridad con Israel.
Ese desencanto, junto con las crecientes tensiones provocadas por las redadas israelíes nocturnas, se desbordó con los enfrentamientos del martes.
Israel dice que las redadas tienen como objetivo desmantelar las redes terroristas que amenazan a sus ciudadanos y que hace todo lo posible para evitar dañar a los civiles. Los palestinos dicen que las incursiones están destinadas a mantener el dominio militar de Israel sobre los territorios que quieren para un estado futuro, un sueño que parece tan remoto como siempre, sin negociaciones de paz serias en más de una década.
