Los medios de comunicación estadounidenses informaron este jueves por la noche que Irán liberará a cinco prisioneros estadounidenses, a cambio de la liberación de varios prisioneros iraníes, así como la liberación de u$d 6.000 millones en ganancias de ventas de petróleo congeladas en Corea del Sur. Como primer paso en el marco del acuerdo, Irán pasó a arresto domiciliario a los cinco prisioneros estadounidenses, que han estado detenidos en la famosa prisión de Evin en Teherán.
Estados Unidos aún no ha confirmado oficialmente el acuerdo, pero el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca confirmó que los prisioneros estadounidenses están con arresto domiciliario, pero agregó que aún en están en curso las conversaciones para su liberación completa. Un funcionario estadounidense dijo a la agencia de noticias Reuters que sólo se les permitirá salir de Irán cuando se libere el dinero de Corea del Sur. Teherán aún no ha comentado la información.
El New York Times, que fue el primer medio de comunicación en informar sobre el acuerdo, detalló que los cinco prisioneros tienen ciudadanía estadounidense-iraní, y por ahora se conocen los nombres de tres: Siamak Namazi, quien ha estado encarcelado desde 2015; otro empresario llamado Emad Shargi, encarcelado desde 2020; y un activista ambiental llamado Morad Tahbaz, quien fue arrestado en 2018. Los tres fueron acusados de ifundados delitos de espionaje. Los nombres de los otros dos prisioneros actualmente no se conocen, pero el New York Times informó que uno de ellos es una mujer.
El abogado de Namazi, Jared Genser, expresó que los tres prisioneros cuyos nombres se conocen y otro fueron trasladados el jueves a un hotel en la capital, Teherán, donde probablemente permanecerán detenidos durante varias semanas hasta que se les permita abandonar el territorio de la República Islámica. Según los informes, un quinto preso fue trasladado a arresto domiciliario un tiempo antes.
"Espero que la pesadilla de Siamak y los otros prisioneros finalmente llegue a su fin, pero no estoy celebrando hasta que el avión despegue de Teherán", dijo Genser. "Todo lo que puedo decir ahora es que soy más optimista que nunca", agregó.
Los informes sobre el acuerdo de prisioneros, que aún no han sido confirmados por Washington y Teherán, se producen en el contexto de las altas tensiones en la región: Estados Unidos envió recientemente 3.000 soldados al Golfo Pérsico tras una serie de incidentes en los que buques de guerra iraníes hostigaron a buques civiles. En el corazón de las tensiones está el programa nuclear de Irán. Desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear, hace cinco años, ha estado enriqueciendo más y más uranio hasta entrar en el umbral de capacidad de desarrollar armas nucleares.
Estados Unidos, bajo la administración del presidente Joe Biden, esperaba anteriormente devolver a Irán al acuerdo nuclear, pero las conversaciones entre las partes colapsaron el año pasado. En los últimos meses, ha habido informes de negociaciones renovadas con el objetivo de llegar a un acuerdo más estrecho, uno que apunta principalmente a evitar una mayor escalada de las tensiones y que incluiría un intercambio de prisioneros y la liberación de fondos congelados. Ahora parece que estas conversaciones han dado sus frutos.
Según el informe del New York Times, el acuerdo actual casi se alcanzó en marzo, pero se retrasó debido al arresto de uno de los dos prisioneros que ahora han sido transferidos a arresto domiciliario y cuyos nombres aún no se conocen. Funcionarios iraníes dijeron que Estados Unidos exigió que este prisionero también fuera incluido en el acuerdo, aunque Irán inicialmente se negó.
