El Consejo de Seguridad de la ONU votó este lunes a favor de una propuesta de resolución que incluye una "exigencia" de alto al fuego humanitario durante el mes de Ramadán, que finalizará en unas dos semanas, y de la "liberación inmediata e incondicional de los rehenes".
Catorce países apoyaron la resolución propuesta mientras que Estados Unidos se abstuvo, pero no la vetó.
La votación se produce después de que Rusia y China vetaran el viernes una resolución patrocinada por Estados Unidos que habría apoyado "un alto al fuego inmediato y sostenido" en el conflicto entre Israel y Hamás.
Benjamín Netanyahu dejó claro a los miembros de la delegación israelí que "si Estados Unidos no veta una resolución para un alto el fuego que no esté condicionada a la liberación de rehenes, cancelaré la partida de la delegación a Washington".
Según informes, Estados Unidos tiene intención de aprobar dos resoluciones separadas en el Consejo de Seguridad, independientemente de su relación, una para una tregua en Gaza y otra para la liberación de rehenes israelíes.
Altos funcionarios políticos dijeron que "el llamado del Consejo de Seguridad a un alto el fuego inmediato es problemático, porque no impone nada a Hamás".
Según ellos, "en realidad piden una tregua y la liberación de los secuestrados, lo que significa que pueden presionarnos para un alto al fuego, que es lo que quieren los países del mundo, y no presionarán a Hamás".
"Esto invita a la presión internacional sobre Israel", remarcaron.
El Ramadán comenzó el 10 de marzo y termina el 9 de abril, lo que significa que la demanda duraría sólo dos semanas, aunque el borrador dice que la pausa en los combates debe conducir a "una tregua sostenible permanente".
Esta es la primera resolución propuesta desde el estallido de la guerra que fue aprobada por el Consejo de Seguridad y exige un alto el fuego inmediato. Sin embargo, se trata sólo de una decisión declarativa.
El Consejo de Seguridad pidió anteriormente que se lleve ayuda humanitaria adicional a la Franja de Gaza y la liberación de los secuestrados, pero hasta ahora no había aprobada una propuesta que pide un alto al fuego en Gaza.
La propuesta fue impulsada por diez países seleccionados en el consejo, los que no son miembros permanentes del mismo, y contó con el respaldo de Rusia y China, además del apoyo de los 22 países del bloque árabe.
En una declaración de los países árabe antes de la votación, llamaron a los 15 miembros del Consejo de Seguridad a "actuar con unidad y urgencia" y aprobar la propuesta, "para detener el derramamiento de sangre".
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, insinuó en su momento que vetaría la propuesta que se sometió a votación este lunes, pero finalmente esto no sucedió.
En el debate del viernes, dijo que la redacción de la propuesta promovida por Rusia y China podría perjudicar los esfuerzos diplomáticos para llegar a un acuerdo de rehenes entre Israel y Hamás.
La votación se convirtió en otro enfrentamiento entre potencias enzarzadas en tensas disputas, con Estados Unidos recibiendo críticas por no ser lo bastante duro contra Israel, incluso cuando las tensiones entre ambos países suben.
Una cuestión clave fue el inusual lenguaje del borrador estadounidense. Para los países que la vetaron, la redacción no era una "exigencia" o "llamamiento" directo al cese de las hostilidades.
Antes de la votación, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que Moscú apoya un alto el fuego inmediato, pero criticó el lenguaje diluido.
Luego, acusó al Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y a la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, de "engañar a la comunidad internacional" sobre el llamamiento a una tregua en la Franja.
También, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, manifestó que la propuesta estadounidense quedaba muy por debajo de las expectativas de los miembros del Consejo y de la comunidad internacional en general.
"Si Estados Unidos se tomara en serio el alto el fuego, no habría vetado una y otra vez múltiples resoluciones del Consejo", afirmó. "No habría dado tantos rodeos y jugado a un juego de palabras mientras se mostraba ambiguo y evasivo en cuestiones críticas", agregó Jun.
La votación del viernes en el consejo de 15 miembros fue de 11 miembros a favor y tres en contra, incluida Argelia, representante árabe en el consejo.
Hubo una abstención, la de Guyana.
Tras la votación, Thomas-Greenfield acusó a Rusia y China de vetarla por "razones profundamente cínicas", afirmando que no se atrevían a condenar los atentados terroristas de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, algo que la resolución habría hecho por primera vez.
Una segunda razón "mezquina", dijo, es que "Rusia y China simplemente no querían votar a favor de una resolución redactada por Estados Unidos, porque prefieren vernos fracasar a ver que este Consejo tenga éxito". Por último, acusó a Rusia de volver a poner "la política por encima del progreso" y de tener "la audacia y la hipocresía de tirar piedras" tras lanzar una invasión injustificada de Ucrania en febrero de 2022.
En resoluciones anteriores, EE.UU. había entrelazado los llamamientos al alto el fuego con la exigencia de la liberación de los rehenes israelíes en Gaza. Esta resolución, con una redacción abierta a la interpretación, sigue vinculando ambas cuestiones, pero no con tanta firmeza.
First published: 09:15, 25.03.24
