El grupo terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, emitió nuevas restricciones el martes para los palestinos que trabajan con medios extranjeros, ordenando no informar sobre los habitantes de Gaza muertos por los lanzamientos fallidos de cohetes durante los combates entre Israel y la Yihad Islámica.
Según las autoridades sanitarias de Gaza, la última ronda de enfrentamientos transfronterizos dejó un saldo de 46 palestinos muertos y 360 heridos. Funcionarios israelíes, sin embargo, dicen que muchas de las víctimas civiles murieron a causa de cohetes errantes disparados por la propia Yihad.
Las nuevas pautas también requerían que los periodistas y traductores palestinos responsabilizaran a Israel por la escalada, según la Asociación de Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, después de consultas con las autoridades de Gaza, las restricciones fueron revocadas, según supo AP News.
Salam Marouf, director de la oficina de medios del gobierno de Gaza, también confirmó la revocación y dijo que dan la bienvenida a “todos los periodistas y medios extranjeros a Gaza y les pedimos que vengan”.
Después de que el alto el fuego mediado por Egipto entrara en vigor el lunes, el Ministerio del Interior en Gaza emitió las reglas para los periodistas palestinos que se acreditaran en nombre de medios de comunicación extranjeros, con la indicación adicional de transmitir las pautas a reporteros extranjeros.
Según el procedimiento habitual de Hamás, se le exige a los periodistas que ingresan al enclave contar con un patrocinador local, que a menudo es un reportero palestino o un traductor empleado por el medio.
A los periodistas locales que recibieron las nuevas pautas, también se les indicó que "protegieran la narrativa palestina y rechazaran el sesgo de los extranjeros hacia la narrativa israelí". Además, habrían tenido que rendir cuentas por lo que produjeron los medios extranjeros durante su visita a Gaza.
De acuerdo con las reglas que luego fueron rescindidas, también se les habría requerido que informaran a Hamás de “cualquier comportamiento sospechoso o preguntas ilógicas” y que presentaran un informe completo de las actividades de los periodistas en Gaza con los enlaces a todos los informes publicados.
“Tal medida habría constituido una restricción severa, inaceptable e injustificable a la libertad de prensa, así como a la seguridad de nuestros colegas en Gaza”, dijo el comunicado de la FPA.
