Un ex funcionario saudí afirmó que el príncipe heredero Mohammed bin Salman falsificó la firma de su padre, el rey Salman, cuando se emitió el decreto real que anunciaba que Riad se unía a la guerra contra los hutíes en Yemen.
La fuente, Saad al-Jabri, hizo los comentarios en una entrevista publicada el lunes por la BBC. Al-Jabri es un opositor de la familia real saudí, y el régimen de Riad lo ha llamado "una persona turbia y un ex funcionario del gobierno".
Al-Jabri, un ex funcionario de inteligencia, ahora vive exiliado en Canadá. Durante años, ha estado en desacuerdo con el gobierno saudí por el encarcelamiento de sus dos hijos, una medida que, según él, tenía como objetivo que regresara a Arabia Saudita.
Mohammed bin Salman puede ser el príncipe heredero del rey, pero es el gobernante de facto del reino y a menudo se reúne con líderes extranjeros en lugar de su padre, de 88 años. En 2015, cuando bin Salman se estableció como gobernante no oficial del reino, Arabia Saudita y otros países árabes comenzaron a ayudar al gobierno yemení en la guerra civil y lanzaron una ofensiva contra los hutíes, los rebeldes respaldados por Irán.
En una entrevista con la BBC, Al-Jabri dijo que un funcionario "creíble" con vínculos con el Ministerio del Interior saudí le confirmó que Mohammed bin Salman había firmado, en lugar de su padre, una declaración de guerra contra los hutíes en Yemen. En ese momento, Bin Salman se desempeñaba como ministro de Defensa. "Nos sorprendió que hubiera un decreto real que autorizaba la intervención terrestre", dijo Al-Jabri a la cadena británica. "Falsificó la firma de su padre para este decreto real", añadió Al-Jabri, para aseverar luego que durante ese período, la condición del anciano rey se deterioró.
La guerra en Yemen, que Bin Salman prometió que terminaría pronto, ha durado casi una década. La guerra ha matado a más de 150.000 personas y ha creado una crisis humanitaria en Yemen, crisis que es considerada hoy una de las peores del mundo.
Anteriormente trabajó para el ex príncipe heredero de Arabia Saudita, el príncipe Mohammed bin Nayef, quien fue un aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al-Qaeda después de los ataques del 11 de septiembre. En 2017, Bin Salman reemplazó a Bin Nayef como príncipe heredero, y se cree que Bin Nayef fue puesto bajo arresto domiciliario.
Al-Jabri presentó una demanda contra Bin Salman en Estados Unidos, alegando que intentó asesinarlo cuando huyó de Arabia Saudita. "Él planeó mi asesinato", le dijo a la BBC. "No descansará hasta que me vea muerto, de eso no tengo ninguna duda", afirmó.