El monumento conmemorativo de la masacre de Babi Yar no fue dañado por el ataque con misiles rusos, según lo pudo confirmar un reportero de Ynet en Ucrania que visitó el sitio este miércoles.
El martes 1 de marzo se había informado que las fuerzas rusas bombardearon un área en Kiev junto a Babi Yar, el sitio que conmemora una masacre de decenas de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial por parte de tropas de ocupación alemanas y auxiliares ucranianos. El ataque provocó la protesta de muchos líderes y organizaciones mundiales, incluido el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
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El periodista de Ynet informó que el sitio no fue dañado por el ataque ruso.
(Ron Ben Yishai)
El reportero de Ynet en Kiev, sin embargo, dijo después de visitar el sitio que el monumento no resultó dañado y que ninguna bomba, misil o proyectil de artillería golpeó en el lugar.
El daño fue causado al cercano complejo de torres de comunicaciones y televisión de Kiev, a unos 300 metros (400 pies) del nuevo monumento y a un kilómetro (3.000 pies) del antiguo.
El nuevo memorial, que fue construido con fondos de judíos ricos ucranianos y rusos, incluye un gran monumento de bronce y muchos más pequeños, todo en memoria de los muertos, incluidos los ucranianos que fueron asesinados en los pantanos de la zona por los nazis y sus colaboradores ucranianos.
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El Monumento a Babi Yar permanece intacto después del ataque con misiles rusos.
(Ron Ben Yishai)
El gobierno ucraniano había informado el martes que el sitio y las tumbas judías circundantes resultaron dañadas.
Tres misiles, lanzados desde aviones, aterrizaron alrededor del complejo que rodea la torre de comunicaciones, causando grandes daños a los edificios pertenecientes a sus administradores. Pero la enorme torre en sí permaneció ilesa, con algún impacto menor de metralla y manchas causadas por el humo negro.
Algunas cadenas de televisión ucranianas salieron del aire por un corto tiempo, muy probablemente debido a la onda de choque que golpeó las antenas.
Los rusos, al parecer, intentaron llevar a cabo un ataque que aumentara la ansiedad entre los residentes de Kiev, así como los ucranianos en otras partes del país, pero no para destruir la torre de acero.
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La torre de comunicaciones de Kiev, todavía en pie después del ataque con misiles rusos.
(Ron Ben Yishai)
Andrei, uno de los guardias en las instalaciones, informó que dos de sus compañeros fueron llevados al hospital.
Al parecer, la información de que el monumento a Babi Yar había sido bombardeado fue parte de la campaña de desinformación ucraniana, destinada a desestabilizar al enemigo.
Por lo tanto, parece que las únicas fuentes confiables de información sobre los combates son las agencias de inteligencia estadounidenses y las del Reino Unido, que no sólo pueden recibir información confiable sobre los eventos en el terreno sino que también pueden evaluarla correctamente.
