La empresa Rafael Advanced Defense Systems, fabricante y desarrollador de la Cúpula de Hierro, está ampliando la producción de interceptores a través de una nueva planta que está construyendo en Arkansas, Estados Unidos, con una inversión de decenas de millones de dólares procedentes de fondos de ayuda estadounidenses. También participará la empresa Raytheon, y la producción de interceptores Tamir comenzará a mediados de 2025.
La nueva planta en Camden, Arkansas, producirá interceptores en la versión americana "Sky Hunter". Según Rafael, además de las FDI, también serán utilizadas por el Cuerpo de Marines de EE.UU. y otros clientes extranjeros.
La planta empleará aproximadamente a 60 trabajadores locales y se unirá al extenso complejo industrial de Raytheon en el Highland Industrial Park.
El uso intensivo de la Cúpula de Hierro en la guerra aumentó la necesidad de ampliar las líneas de producción de estos costosos interceptores. El precio de un solo interceptor Tamir oscila entre 100 y 150 mil dólares.
La semana pasada se celebró en EE.UU. una ceremonia de instalación de la planta en presencia de la gobernadora de Arkansas, Huckabee Sanders, el senador John Bozeman, el vicepresidente senior de Rafael y jefe de la División de Defensa Aérea, Finney Jungman y la representante de Raytheon.
Jungman dijo en la ceremonia: "Este es un hito importante en el proyecto Iron Dome. La nueva planta es el resultado del trabajo conjunto entre Rafael y Raytheon, quienes se unieron hace 18 años y mantienen una cooperación profesional basada en la visión compartida por ambas compañías".
"Estados Unidos es un verdadero socio y la producción local, que nos hemos propuesto realizar desde hace muchos años, permitirá fortalecer la asociación salvaguardando los intereses de las partes", agregó.
El Congreso estadounidense aprobó recientemente un paquete de ayuda de 14.000 millones de dólares para Israel.
El director general de Rafael, el coronel retirado Yoav Har Even, dijo en una entrevista con Ynet que alrededor de 4.000 millones de dólares de esta cantidad estaban destinados a reforzar los sistemas de defensa aérea.
Según la agencia de noticias Bloomberg, se trata de financiación para la producción de unos 100 lanzadores y al menos 14.000 interceptores Tamir. Cabe señalar que alrededor del 60% de los interceptores Iron Dome ya se fabrican diariamente en los EE. UU.