Israel atacó durante la noche una base del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG) en la frontera entre Siria y Líbano, matando a cinco agentes, según informaron medios de comunicación árabes.
Los primeros informes hablan de que cazas israelíes atacaron una base en el pueblo de Qussaya, en el lado libanés de la frontera.
Badr Ahmed Jibril, miembro del grupo armado de alineación marxista-leninista, declaró que "cinco miembros del FPLP-CG murieron en bombardeos israelíes dirigidos al amanecer contra el emplazamiento del Frente en la frontera".
La organización añadió que en el ataque resultaron heridas diez personas.
Pero fuentes israelíes negaron las acusaciones y afirmaron que "no se llevó a cabo ningún ataque en Siria ni en Líbano".
En declaraciones a la agencia AFP, un alto cargo del FPLP-CG admitió que la explosión fue un "accidente laboral" que se produjo cuando "un viejo cohete detonó en un almacén de armas de la base".
Este hecho se produce tres días después de que se informara de un ataque aéreo israelí en la zona de Damasco, en Siria, antes de la medianoche del lunes.
Según el informe, se escucharon múltiples explosiones y se activaron los sistemas de defensa antiaérea sirios.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, un observatorio de guerra de la oposición, informó que el ataque se produjo en dos oleadas. Uno de los objetivos fue una base de defensa aérea siria que también albergaba a operativos de Hezbollah y el segundo fue la zona cercana al aeropuerto internacional de Damasco.
Además, señaló que uno de los misiles de defensa antiaérea podría haber caído en un barrio residencial de la capital y que se habían enviado ambulancias al lugar de los hechos.
Mientras tanto, en Líbano, 33 legisladores criticaron a Hezbollah por llevar a cabo una serie de juegos de guerra a través de la frontera sur con Israel y acusaron al Estado de hacer la vista gorda ante las acciones del grupo.
"Hezbollah quería utilizar estas operaciones para mostrar a los libaneses, a los árabes y al mundo entero que su autoridad prevalece sobre la del Estado libanés, y que el Estado no tiene soberanía sobre su territorio", afirmaron los parlamentarios.
"La recurrente manifestación de la milicia militar socava el principio del Estado en todos sus aspectos", cerraron.