El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, pronunció su segundo discurso a la nación desde el comienzo de la guerra, y el primero desde las señales de que Estados Unidos tiene la intención de unirse a la lucha. En un discurso transmitido por la televisión iraní, Khamenei dijo que Estados Unidos debe saber que Irán nunca se rendirá, y que cualquier ataque estadounidense tendrá consecuencias graves e irreversibles.
Las declaraciones de Khamenei se produjeron después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarara ayer que sólo aceptaría una rendición total por parte de Irán, e incluso amenazó con asesinar al propio líder supremo, señalando que, por el momento, Washington se abstiene de hacerlo. En su declaración de esta tarde, Khamenei le respondió a Trump: "Aquellos que conocen la historia de Irán saben que los iraníes no responden bien al lenguaje de las amenazas".
En su discurso, Khamenei enfatizó que Irán no aceptará la paz o la guerra que se le imponga, y dijo que el pueblo iraní no olvidará la sangre de los mártires y el ataque a su territorio. "Israel ha cometido un grave error y será castigado por sus acciones", señaló el ayatolá, y agregó: "Irán no perdonará a la entidad sionista por su intrusión en su espacio aéreo y no olvidará la sangre de sus mártires. Nuestras fuerzas armadas están listas para defender la patria y cuentan con el apoyo de las autoridades y de todo el pueblo".
Mientras tanto, la guardia fronteriza iraní emitió un comunicado al mediodía en el que declaraba que espera que los países vecinos de Irán impidan "acciones hostiles" contra su territorio, una crítica implícita a los ataques israelíes llevados a cabo desde los países que rodean a Irán. No está claro si la Policía de Fronteras se refería únicamente a las incursiones realizadas por aviones de la Fuerza Aérea israelí a través del espacio aéreo vecino, o también a cualquier operación terrestre. Al mismo tiempo, la Policía Fronteriza dijo que ella y las fuerzas armadas tienen control total sobre los cruces fronterizos.