En la tarde del lunes se reportaron derrumbes de edificios tras un terremoto de magnitud 6,3 en la zona fronteriza entre Turquía y Siria, la misma región en la que hace dos semanas se produjeron dos terremotos que provocaron la muerte de más de 45 mil personas.
El colapso de edificios se produjo en las ciudades turcas de Antakya y Samandağ, en donde también cayó la red eléctrica. Al menos tres personas murieron y alrededor de 200 resultaron heridas, según los primeros informes. Del lado sirio se derrumbaron edificaciones en las regiones de Idlib y Alepo.
El sismo de este lunes se produjo exactamente dos semanas después del terremoto de magnitud 7,8 que provocó más de 41 mil muertos en Turquía y alrededor de 4 mil en Siria. Desde entonces, en Turquía se produjeron más de 6 mil réplicas sísmicas, algunas de ellas de una magnitud superior a 5 y 6 en la escala de Richter.
Reporteros de la agencia de noticias Reuters informaron que tras el temblor un grupo de rescatistas, que todavía estaban abocados a ayudar a las víctimas del terremoto pasado, corrían entre escombros verificando el estado de la población. Periodistas de la agencia AFP afirmaron que sintieron fuertes temblores en la ciudad de Adana, a 200 kilómetros del epicentro del sismo.
El temblor del lunes también se sintió bien en Israel, Líbano y Egipto. "Estaba jugando en la computadora y de repente sentí que se movía de un lado a otro, duró un rato largo”, contó Ziva, una residente de Naharya. “Sentí que mi silla bailó durante unos segundos”, comentó Yetsi, desde Rishon LeTzion.
