Las protestas contra la invasión rusa de Ucrania tuvieron lugar en toda Rusia el jueves, y más de 1.000 manifestantes han sido arrestados.
Grupos de oposición dijeron que muchos manifestantes fueron arrestados por la policía rusa en la plaza Pushkin en Moscú y lo mismo fue cierto en otras ciudades.
En su primera declaración pública desde que sus fuerzas comenzaron la invasión de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que no tenía otra opción que lanzar una operación militar.
"Todos nuestros intentos anteriores de cambiar la situación de seguridad en la zona no fueron infructuosos y tuvimos que hacer algo", dijo.
Putin dice que Rusia seguirá siendo parte de la economía mundial, a pesar de las amenazas de la UE y otros de imponer más sanciones, alegando que Occidente no tiene interés en dañar su propio sistema.
"Nuestros socios necesitan entendernos y no expulsarnos".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en las redes sociales que un "devastador paquete de sanciones" estaba llegando a Putin, mientras que fuentes políticas estadounidenses dijeron que Putin también estaría sujeto a sanciones personales.
El foro del G7 condenó las acciones del Kremlin "esta crisis es una seria amenaza para el orden mundial, con secuelas que se sentirán incluso fuera de Europa, y pone [a Rusia] en el lado equivocado de la historia".
Las potencias mundiales, incluidas Alemania, Francia y Rusia, continúan condenando duramente al Kremlin y amenazando con más sanciones a medida que el conflicto se intensifica.