La agencia de inteligencia Mossad frustró recientemente un intento de asesinato iraní contra un empleado del consulado israelí en Estambul, según confirmaron este sábado diferentes informes.
Según el canal de noticias londinense Iran International, la Fuerza Quds de élite del poderoso cuerpo paramilitar de los Guardias Revolucionarios Islámicos (IRGC) "encargó a uno de sus agentes que asesine a un empleado israelí del consulado del país en Estambul".
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Soldado de la Guardia Revolucionaria Islámica con la bandera israelí debajo de su zapato.
(Reuters)
Citando fuentes diplomáticas, el medio afirma que el sicario también tenía como objetivo a un alto general estadounidense en Alemania y a un periodista en Francia.
Al parecer, el agente es miembro de la Unidad 840 de la Fuerza Quds, una unidad secreta encargada de planificar y ejecutar operaciones extraterritoriales contra objetivos occidentales y de la oposición iraní. El sospechoso está detenido en un país europeo no identificado.
Según el informe, el atacante confesó haber recibido 150.000 dólares por los preparativos de los asesinatos y que recibiría otro millón de dólares una vez completado el trabajo.
El informe llega en un momento en el que las negociaciones entre las potencias mundiales y Teherán sobre la reactivación de un acuerdo para frenar su programa nuclear a cambio de un alivio de sanciones quedaron en suspenso.
Últimamente, Israel lanzó diferentes mensajes a los estadounidenses y a otras partes de las negociaciones para que no eliminen a la IRGC de la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) de Estados Unidos.
Washington también expresó su preocupación por el continuo avance de Teherán hacia la obtención de capacidades nucleares, y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, advirtió este martes que Irán podría desarrollar un arma nuclear en semanas, poco después de que el secretario de Estado Antony Blinken señalara que el país de Medio Oriente aceleró su programa nuclear.
Tras la llamada telefónica entre el primer ministro, Naftali Bennett, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a principios de semana, Jerusalem cree que EE.UU. decidió mantener la etiqueta de terrorista de la IRGC, para disgusto de Teherán, lo que hace que las posibilidades de alcanzar un nuevo acuerdo sean muy escasas.
Además, el consejero de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, visitó esta semana Washington y habló con sus homólogos estadounidenses. Israel se esfuerza por alcanzar la máxima coordinación con Estados Unidos en caso de que las conversaciones fracasen e Irán comience a incumplir los acuerdos anteriores.
Durante las reuniones, los representantes israelíes presentaron propuestas para imponer sanciones adicionales a Estados Unidos con el fin de tensar aún más la economía iraní.
