Irán es responsable de la "violencia física" que llevó a la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022 y provocó protestas en todo el país contra las leyes sobre el uso obligatorio del velo, o hijab, y su teocracia gobernante, dijo el viernes una misión de investigación de la ONU.
El duro pronunciamiento se produjo en un amplio informe inicial presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por la Misión de Investigación sobre Irán.
También concluyó que la República Islámica hizo un "uso innecesario y desproporcionado de la fuerza letal" para sofocar las manifestaciones que estallaron tras la muerte de Amini, y que las fuerzas de seguridad iraníes agredieron sexualmente a las detenidas.
La represión de las fuerzas de seguridad, que duró meses, mató a más de 500 personas y detuvo a más de 22.000.
No hubo comentarios inmediatos sobre el informe de Irán. Las autoridades iraníes no respondieron a las solicitudes de comentarios de The Associated Press sobre los hallazgos de la misión.
Es poco probable que la publicación del informe cambie la trayectoria del gobierno de Irán, ahora más firmemente en manos de los partidarios de la línea dura después de que una votación de baja participación la semana pasada los pusiera nuevamente a cargo del parlamento del país.
Sin embargo, ejerce más presión internacional sobre Teherán en medio de preocupaciones occidentales más amplias sobre su avanzado programa nuclear, el armamento de Irán a Rusia en la guerra de Moscú contra Ucrania y el continuo acoso y encarcelamiento de activistas, incluida la ganadora del Premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi.
"Las protestas no tuvieron precedentes debido al liderazgo de las mujeres y los jóvenes, en su alcance y longevidad y, en última instancia, a la respuesta violenta del Estado", señala el informe.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre de 2022 en un hospital tras ser detenida por la policía de la moral por supuestamente no llevar el hijab al gusto que disponen las autoridades. Fue llevada al centro de detención iraní de Vozara para someterla a una "clase de reeducación", pero se desplomó después de 26 minutos y fue llevada a un hospital 30 minutos después, según el informe.
Irán ha negado ser responsable de su muerte o que haya sido golpeada. En ocasiones, las autoridades han señalado una condición médica que Amini tenía desde la infancia después de una cirugía. El informe de la ONU descartó eso como causa de su muerte.
El panel "ha establecido la existencia de evidencia de trauma en el cuerpo de la Sra. Amini, infligido mientras estaba bajo custodia de la policía de la moral", dice el informe.
"Sobre la base de la evidencia y los patrones de violencia por parte de la policía de la moral en la aplicación del hijab obligatorio a las mujeres, la misión está convencida de que la Sra. Amini fue sometida a violencia física que condujo a su muerte", se agregó.
Sin embargo, el informe no llega a culpar a nadie específicamente por dañar a Amini.
Las protestas que siguieron a la muerte de Amini comenzaron primero con el cántico "Mujeres, vida, libertad". Sin embargo, los cánticos y gritos de los manifestantes pronto se convirtieron en llamamientos abiertos a la revuelta contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei.
El informe de la ONU concluyó que las fuerzas de seguridad iraníes utilizaron escopetas, rifles de asalto y metralletas contra los manifestantes "en situaciones en las que no había una amenaza inminente de muerte o lesiones graves" para ellos, "cometiendo así ejecuciones ilegales y extrajudiciales".
También encontró un patrón de manifestantes a los que se les disparó intencionalmente en el ojo.
"La misión observa el efecto disuasorio y escalofriante de tales lesiones, ya que marcaron permanentemente a las víctimas, esencialmente 'marcándolas' como manifestantes", especifica el informe del organismo especial de Naciones Unidas.
Algunas de las detenidas sufrieron violencia sexual, incluida la violación, la amenaza de violación, la desnudez forzada, el manoseo y la electrocución de sus genitales, se añade.
"Las fuerzas de seguridad aprovecharon el estigma social y cultural relacionado con la violencia sexual y de género para sembrar el miedo y humillar y castigar a mujeres, hombres y niños", afirma.
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Las protestas en Irán fueron masivas y duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad iraníes.
(AFP)
El panel también reconoció que continuaba investigando la muerte en 2023 de la adolescente Armita Garavand, quien murió después de caer en el metro de Teherán en lo que los activistas alegan que fue un ataque por no usar hijab.
Los padres de Geravand aparecieron en un video de los medios estatales en ese momento diciendo que se trataba de un problema de presión arterial, una caída o tal vez ambos contribuyeron a la muerte de su hija.
"En acciones que recuerdan el caso de la Sra. Amini, las autoridades estatales tomaron medidas para ofuscar las circunstancias que condujeron a la muerte de la Sra. Garavand", señala el informe, que también marca una presunta serie de envenenamientos contra colegialas iraníes, sin sacar conclusiones sobre lo que ocurrió en esos incidentes.
