Los talibanes, el movimiento político yihadista que tomó el poder de Afganistán, estableció la obligatoriedad de que las mujeres se cubran el rostro y el cuerpo al salir de casa para aparecer en público.
El mulá Hibatullah Akhunzada, líder supremo de los talibanes afganos, emitió la orden, mientras que el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio la anunció en una rueda de prensa en Kabul este sábado.
"La hiyab es una obligación en el Islam. Cualquier vestido que cubra el cuerpo puede considerarse hiyab siempre que no sea fino y ajustado"
Mohammad Sadiq, portavoz del Ministerio de Propagación de la Virtud de Afganistán
Mohammad Sadiq Hakif Mahajer, portavoz del ministerio, informó a los medios de televisión: "Cubrir la cabeza y el cuerpo de las mujeres no sólo forma parte de la ley islámica, sino que también es una tradición de la rica cultura afgana. La hiyab es una obligación en el Islam. Cualquier vestido que cubra el cuerpo puede considerarse hiyab siempre que no sea fino y ajustado", agregó.
"Si una mujer no lleva hiyab, su tutor [padre, hermano o marido] será advertido. A continuación, se citará a su tutor. Si se repite otra vez, su tutor será encarcelado durante tres días. Y si vuelve a suceder, su tutor será enviado a los tribunales para un nuevo castigo", explicó. "Los tutores de una mujer desobediente serán despedidos si están empleados en algún departamento del gobierno", añadió Mahajer.
"Estoy alarmado por el anuncio de hoy de los talibanes de que las mujeres deben cubrirse la cara en público y salir de casa sólo en caso de necesidad"
António Guterres, secretario general de la ONU
En su decreto, Akhunzada también informó que si las mujeres no tienen un trabajo importante, deben quedarse siempre en sus casas. Desde que los talibanes tomaron el poder en agosto, impusieron restricciones a las mujeres, incluida la prohibición de la libertad de expresión y de educar a las niñas, pero la nueva resolución es la primera que sanciona la violación del código de vestimenta.
Thomas West, representante especial de EE.UU. para Afganistán, calificó la nueva política sobre el hiyab de "afrenta a los derechos humanos" y advirtió que perjudicará la relación de los talibanes con la comunidad internacional. Por su parto Antonio Guterres, secretario general de la ONU, escribió en un tuit: "Estoy alarmado por el anuncio de los talibanes de que las mujeres deben cubrirse la cara en público y salir de casa sólo en caso de necesidad".
Muhammad Suhail Shaheen, jefe de la oficina política de los talibanes en Doha y embajador designado del Emirato Islámico de Afganistán ante las Naciones Unidas, declaró a The Media Line que "el burka no se impone; las mujeres pueden llevar hijab o cualquier otra tela que cubra el rostro y cuerpo".
"El único objetivo de esta implantación es mantener la dignidad y el respeto de las mujeres cubriendo el rostro y el cuerpo"
Muhammad Suhail Shaheen, jefe de la oficina política de los talibanes
"El único objetivo de esta implantación es mantener la dignidad y el respeto de las mujeres cubriendo el rostro y el cuerpo", añadió Shaheen. "Hay una enorme diferencia entre la sociedad occidental y la afgana en términos de cultura, creencias y tradiciones, e incluso en el sistema familiar. A pesar de todas estas diferencias, tenemos algunos objetivos comunes como el mantenimiento de la paz y la estabilidad en Afganistán, la cooperación mutua, el comercio, la inversión, etc.", remarcó.
La profesora Momina Fatima, ex subdirectora del Departamento de Estudios Islámicos de la Universidad de Kabul, declaró que "Alá ordenó a las mujeres que no muestren su belleza delante de extraños, lo que tiene beneficios tanto mundanos como de otro tipo. Las mujeres musulmanas están obligadas a cumplirlo en cualquier circunstancia".
"Los talibanes no conocen los valores humanos que se desprenden de las enseñanzas islámicas.
Heleena Kakar, activista afgana
Heleena Kakar, activista por los derechos de la mujer, respondió desde un lugar no revelado de Afganistán: "Es lamentable para las mujeres afganas que vuelvan a ser empujadas a la era talibán de los años 90. Desde que los talibanes recuperaron el poder, el acoso a las mujeres por parte de sus soldados de infantería se convirtió en un fenómeno común en las calles de Kabul en particular", manifestó.
"La razón principal de este comportamiento abusivo contra las mujeres es que la mayoría de los combatientes talibanes crecieron en el estricto entorno de las madrasas [seminarios islámicos], lejos de sus hogares, por lo que no conocen en absoluto los valores familiares", sumó.
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Una niña afgana se asoma a la escuela secundaria para niñas Tajrobawai, en Herat, Afganistán, el 25 de noviembre de 2021.
(AP)
"Los talibanes no conocen los valores humanos que se desprenden de las enseñanzas islámicas. Prohibieron que las niñas recibieran educación secundaria. Cuando se educa a un hombre, se educa a un individuo, pero cuando se educa a una mujer se educa a una generación", subrayó Kakar.
"Los dirigentes talibanes saben muy bien que el mundo occidental está fuertemente comprometido y siempre preocupado por los derechos de las mujeres", dijo, y añadió que el movimiento está utilizando la exigencia del velo para presionar al mundo occidental para que coopere con el régimen.
