Según los datos que surgieron desde Afganistán en la mañana del viernes, el doble atentado suicida del jueves en el aeropuerto de Kabul dejó un saldo de al menos 108 muertos entre talibanes, civiles afganos y 13 soldados estadounidenses.
Las fuerzas norteamericanas y otros países occidentales continúan con las tareas de evacuación, en medio de los temores de que ISIS perpetre otro ataque en la zona del aeropuerto internacional. El lugar está abarrotado de miles de personas que se acercaron con el objetivo de huir del país, luego de que los talibanes tomaran el poder de la capital.
Una fuente talibán le dijo a la agencia Reuters que al menos 28 miembros de su organización murieron en el atentado: “Perdimos más personas que los estadounidenses”, sostuvo, y agregó que que este episodio no debe alterar los planes de evacuación de fuerzas extranjeras cuya finalización está prevista para el martes 31 de agosto.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, tampoco insinuó la posibilidad de un aplazamiento de la evacuación luego de la tragedia. Según el ejército estadounidense, todavía hay alrededor de mil norteamericanos en Afganistán esperando su evacuación. En los últimos días más de 100 mil personas se fueron del país, entre ellos civiles afganos que huyeron de los talibanes.
Las fuerzas norteamericanas y otros países occidentales continúan con las tareas de evacuación, en medio de los temores de que ISIS perpetre otro ataque en la zona del aeropuerto internacional.
La organización Estado Islámico de Khorasan, rama afgana del ISIS y a su vez enemiga de los talibanes, se adjudicó el ataque en la noche del jueves. Poco después, por momentos con la voz entrecortada, Biden emitió un discurso amenazante contra los responsables del atentado: “No perdonamos, no olvidamos, los perseguiremos y les haremos pagar”, afirmó.
El general estadounidense Kenneth McKenzie informó que se estaban preparando para evitar nuevos ataques de ISIS y agregó que parte del trabajo de inteligencia que realizan con ese objetivo se comparte con el régimen talibán. “Alguno de los ataques fueron frustrados por ellos”, dijo sobre los talibanes.
Biden trató de explicar la dependencia de los talibanes en materia de seguridad al afirmar que “no es una cuestión de confianza, sino de interés mutuo” y resaltó que no existe evidencia de que ISIS y los talibanes hayan trabajado en conjunto.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, fue consultado sobre las consideraciones de la Casa Blanca sobre los talibanes, extremistas islámicos que tomaron el poder por la fuerza. “Nos guste o no, tienen el control de Kabul y del país, y es importante trabajar con ellos para facilitar la evacuación de todos los que quieren irse”, afirmó, y reiteró que continuarán dialogando con ellos hasta completar la retirada de Afganistán.