La organización Hezbollah del Líbano transmitió el domingo imágenes capturadas por un drone de barcos israelíes en la zona de la plataforma gasífera en disputa en el mar Mediterráneo, destacando la tensión en las conversaciones sobre la frontera marítima entre el Líbano e Israel, mediadas por EE.UU.
Las imágenes se transmitieron cuando el enviado de energía de EE.UU., Amos Hochstein, aterrizaba en Beirut para participar en las conversaciones en curso entre los dos países. El Líbano afirma que la plataforma de gas de Karish es un territorio en disputa, mientras que Israel sostiene que se encuentra dentro de sus aguas económicas reconocidas internacionalmente.
El ministro de Relaciones Exteriores interino de Líbano, Abdallah Bou Habib, dijo en un comunicado el viernes que Hochstein informará a su país sobre la respuesta de Israel a la propuesta de junio del Líbano, y agregó que era optimista sobre llegar a un acuerdo pronto.
No hubo una respuesta inmediata al video de Israel.
Las imágenes transmitidas por Hezbollah y la cadena Al-Manar de la milicia muestran barcazas israelíes en la zona de la plataforma de gas y una advertencia sobre el final, con la imagen de un misil y un texto que sugería que las embarcaciones están dentro de la zona de alcance.
A principios de este mes el Ejército de Israel derribó tres drones desarmados de Hezbollah que volaban sobre el campo de gas de Karish en el mar Mediterráneo. El primer ministro interino libanés, Najib Mikati, criticó a Hezbollah y dijo que la medida podría plantear riesgos para el país.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en una entrevista la semana pasada, dijo que el grupo militante puede localizar y atacar Karish y cualquier otro yacimiento de gas israelí.
Después de su última visita en junio, Hochstein dijo en una entrevista que el gobierno libanés dio "un paso adelante muy fuerte" al presentar un enfoque más unido y anticipó que podría haber avances para llegar a un acuerdo.
Los dos países, que han estado oficialmente en guerra desde la creación de Israel en 1948, reclaman unos 860 kilómetros cuadrados del Mar Mediterráneo. Líbano espera explotar las reservas de gas en alta mar mientras lidia con la peor crisis económica de su historia moderna.