Altos funcionarios del gobierno estadounidense dicen que en el futuro próximo "veremos un empeoramiento de la retórica del presidente Joe Biden y su entorno contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y su gobierno".
Estas palabras se filtraron después del ataque de Biden a Netanyahu en una entrevista con MSNBC.
El primer ministro israelí respondió al ataque en una entrevista con la cadena estadounidense "Politico", que se emitirá esta noche, donde aseguró que la mayoría de los israelíes están de acuerdo con sus políticas sobre la guerra.
En otras palabras, a pesar de las exigencias de Israel de demostrar que se esfuerza por no dañar a ciudadanos inocentes con armas estadounidenses y que respeta los derechos humanos, no se esperan frenos, al menos en estos días, a los cargamentos de armas que Estados Unidos envía a Israel.
"Existe una tremenda frustración con Netanyahu. Simplemente no están haciendo lo que deberían hacer, en parte por razones legítimas pero en gran parte por razones políticas internas", dijeron altos funcionarios de EE.UU.
Además, señalaron la retórica israelí y las declaraciones de que la Autoridad Palestina no tiene lugar en Gaza para "el día después".
"Todo esto nos irrita y enfurece, porque los israelíes saben cuánto nos enfade que hablan en contra de la solución de dos Estados, incluso si sabemos que no es posible en este momento" subrayaron.
Los funcionarios aclararon que no se espera ningún retraso en el suministro de armamento estadounidense a causa de esto.
"No lo veremos, el dinero llegará. Es más retórico y se centra en la política y el gobierno israelí. No verás medidas que perjudiquen a Israel, pero si vas a Rafah y hacen alguna locura allí, nunca se sabe", advirtieron.
Por estos días, los estadounidenses están preocupados por una operación a gran escala en Rafah, donde se encuentran alrededor de 1,4 millones de habitantes de Gaza desplazados. "Sabemos que es muy peligroso", afirman.
Con respecto al acuerdo de rehenes, altos funcionarios de la administración Biden afirmaron: "Estamos concentrados con todas nuestras fuerzas para la liberación de los rehenes. El problema ahora es que Hamás no tiene interés en promover un acuerdo".
"Exigimos que los qataríes ejerzan una presión sin precedentes sobre los dirigentes de Hamás para que acepten un acuerdo; de lo contrario, serán expulsados de Catar y sus cuentas bancarias serán bloqueadas", sumaron.
Según el funcionario, aún queda la duda de si Catar se hará cargo del tema.
"Eso esperamos, estimamos que al final Hamás no resistirá la presión y volverá con una contrapropuesta", añadieron. Sin embargo, según ellos, "entonces el problema probablemente será que Netanyahu lo rechace".
El responsable estadounidense afirmó también que el jefe de la CIA, Bill Burns, está fijando un plazo para que las partes tomen decisiones lo antes posible, de modo que se llegue a un acuerdo durante el Ramadán.
"Sin una fecha límite, no habrá acuerdo. Presionaremos también a Netanyahu y, al mismo tiempo, a Catar para que destituya al liderazgo de Hamás. Hay un esfuerzo de nuestra parte para lograr un acuerdo durante el Ramadán y lograr un alto el fuego que permitirá la liberación de los secuestrados y un aumento de la ayuda humanitaria que ingresa a Gaza", afirmaron.
"Deberíamos haber llegado a un acuerdo anteayer, pero a medida que pasa el tiempo se vuelve más difícil", remarcaron.
En cuanto al apoyo de Biden a Israel, el funcionario estadounidense dijo que "no hubo un presidente desde Truman que haya hecho más por Israel que Biden. El nivel de compromiso con los ciudadanos de Israel es mucho más significativo que cualquier cosa que puedas imaginar, pero ahora queremos un retorno".
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A pesar de las diferencias con Netanyahu, Biden apoya militarmente a Israel en la guerra contra Hamás.
(AP)
Según él, "durante 150 días, Biden arriesgó su situación política y apoyó a este gobierno y al pueblo de Israel. Arriesgó su campo político".
Luego, explicó que la situación es como una "calle de sentido único".
"Esta es una buena coerción. Por lo tanto, es probable que en un futuro la retórica contra Netanyahu y el gobierno israelí sea fuerte y, al final, su política dictará". Además, mencionó la agitación por la ley de servicio militar y los ministros ultraortodoxos Benny Gantz y Gadi Eisenkot, que están en disputa con Netanyahu. "Quién sabe, tal vez esto conduzca al derrocamiento del gobierno. Biden tiene una enorme credibilidad a los ojos de los israelíes".
Nuestro corresponsal en Nueva York, Daniel Adelson, añadió que en el "New York Magazine" se informó que funcionarios de la Casa Blanca recurrieron a un experto del gobierno israelí, con quien consultan a menudo, para averiguar cómo derrocar al gobierno de Netanyahu.
"Un funcionario gubernamental serio me preguntó qué obligaría a la coalición de Netanyahu a colapsar. Estaban interesados en la mecánica: '¿Qué podemos exigir para colapsar su coalición?'", según cita la fuente de forma anónima en el artículo.
Biden, entrevistado esta noche por la cadena MSNBC, atacó a Netanyahu cuando dijo que en su opinión "causa a Israel más daño que bien", y afirmó que "la acción en Rafah es una línea roja".
"Israel no puede matar a 30.000 palestinos más mientras persigue a Hamás. Va en contra de lo que representa y creo que es un gran error", afirmó Biden, quien añadió que Netanyahu está perjudicando a Israel al no hacer más para evitar las muertes de civiles en Gaza.
"Está causando a Israel más daño que bien. Hay otras maneras de lidiar con el trauma causado por Hamás. Netanyahu tiene derecho a proteger a Israel y continuar atacando a Hamás, pero debe prestar más atención a las vidas inocentes que se perdieron", afirmó el presidente estadounidense.
Mientras tanto, el primer ministro, entrevistado en un programa que se emitirá en la cadena estadounidense "Politico", respondió al ataque del presidente.
"No sé qué quiso decir (Biden), pero si quiere decir que dirijo una política contra la mayoría del público israelí y que perjudica los intereses de Israel: está equivocado en ambos aspectos".
Según él, "Esta no es sólo mi política privada. Es una política que cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los israelíes. Ellos apoyan las medidas que estamos tomando para destruir los batallones terroristas restantes de Hamás".
Por último, añadió: "La mayoría de los israelíes entienden que si no hacemos esto, volveremos a la masacre del 7 de octubre. Por lo tanto, mi política es la política de la mayoría de los israelíes".
