Los países de la Unión Europea informaron el martes que aumentarían la ayuda a Afganistán y sus vecinos, pero no podían acordar una política común para aceptar a los solicitantes de asilo que huyen del régimen talibán.
Las naciones occidentales involucradas en la lucha contra los talibanes han transportado por aire a 100.000 personas que los apoyaban y los acogerían, junto con otros que no pudieron subir a los últimos vuelos de evacuación. La canciller Angela Merkel dijo que este grupo incluía hasta 40.000 personas con derecho a la residencia en Alemania.
El problema que divide a los países de la UE es si el bloque en su conjunto debería extender el asilo a otros grupos que se considera podrían sufrir bajo la aplicación estricta de la sharia o ley islámica por parte de los talibanes.
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Una mujer afgana y su hijo de un mes, fuera del nuevo campamento temporal para migrantes y refugiados, en la isla de Lesbos, Grecia.
(Reuters )
Para muchos, la crisis evoca el año 2015, cuando más de un millón de personas de Siria y otros países llegaron a la Unión Europea, para encontrarse con la indignación de algunos estados miembro, que rechazaron los llamamientos para acoger a algunos solicitantes de asilo en un gesto de solidaridad de la organización europea.
La comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, dijo que el bloque debería acoger a mujeres, niños, jueces, periodistas y activistas de derechos humanos afganos que eran vulnerables a los talibanes después de 20 años en los que hubo mayores derechos y libertades.
"La mejor manera de evitar una crisis migratoria es evitar una crisis humanitaria"
"La mejor manera de evitar una crisis migratoria es evitar una crisis humanitaria" en Afganistán, señaló Johansson después de una reunión de los ministros del interior de los estados miembro. "A todo el mundo le gustaría evitar una situación como la que tuvimos en 2015", agregó.
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, cuyo país ha recibido la mayor parte de los recién llegados desde 2015, dijo que todos los países miembro deberían desempeñar su papel. Pero Austria, República Checa, Dinamarca, Hungría y Polonia se opusieron a recibir afganos.
"Quédense, y apoyaremos a la región para ayudar a la gente de allí", dijo el ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer. Finalmente, los ministros decidieron que solo aquellos países de la UE que lo deseen reasentarían a personas de Afganistán, con un enfoque especial en los grupos más vulnerables de mujeres y niños.
Problema politizado
La UE tiene 500 millones de habitantes y necesita inmigrantes para mantener a su población, que envejece. El bloque dio asilo a 300.000 personas el año pasado, señaló Johansson. Pero las llegadas irregulares de 2015-16 estiraron los sistemas sociales y de seguridad, alimentaron el sentimiento anti-migrante y desencadenaron disputas entre los países miembro.
Desde entonces, los ataques mortales de radicales islamistas en París, Bruselas, Niza, Berlín y otras ciudades han alimentado la hostilidad en partes de Europa hacia la inmigración mayoritariamente musulmana de Oriente Medio y África."Tememos que esta situación pueda resultar nuevamente en ataques terroristas en suelo de la UE", dijo el ministro del Interior de Eslovenia, Ales Hojs, actual titular de la presidencia rotatoria de la UE.
Los halcones, incluidos Polonia y Hungría, rechazaron la acogida de refugiados, diciendo que representan una amenaza para la seguridad y un desafío a la estructura tradicional de sus sociedades, y el tema de la inmigración se volvió muy político.
Desde 2016, el bloque ha fortalecido sus fronteras externas y ha aumentado la asistencia a países como Turquía, Líbano, Libia y Túnez, en un intento por mantener alejados a los migrantes.
"Sobre la base de las lecciones aprendidas, la UE y sus Estados miembro están decididos a actuar de manera conjunta para evitar la repetición de movimientos migratorios ilegales a gran escala incontrolados como los que se enfrentaron en el pasado", dijeron los ministros en un comunicado conjunto.
Johansson informó que el bloque estaba listo para cuadriplicar la ayuda humanitaria a los afganos, pero que la asistencia para el desarrollo estaba en suspenso hasta que los talibanes mostraran suficiente compromiso con los derechos de las mujeres y las minorías.
La declaración de los ministros no dio detalles sobre la financiación.
La Unión Europea alberga una décima parte de los refugiados del mundo, lo que equivale aproximadamente al 0,6% de la población total del bloque.
Los afganos representaron poco más de una décima parte de las solicitudes de asilo por primera vez en el bloque, el segundo grupo después de los sirios, y representaron el 8% de las entradas irregulares
El año pasado, 42.000 afganos obtuvieron protección legal en la UE. Los afganos representaron poco más de una décima parte de las solicitudes de asilo por primera vez en el bloque, el segundo grupo después de los sirios, y representaron el 8% de las entradas irregulares, según muestran los datos de la Comisión.
Si bien millones de personas fueron desplazadas internamente en Afganistán y necesitaban asistencia humanitaria, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que era difícil estimar cuántos abandonarían el país y la región hacia Europa.
Johansson agregó que, hasta ahora, no ha habido un éxodo de afganos.
