El primer ministro catarí, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, admitió en una conferencia de prensa el domingo que su país había firmado contratos con una empresa de comunicaciones estadounidense para "lidiar con una campaña de relaciones públicas contra nosotros en Israel".
Agregó que "el llamado 'Catargate' es propaganda periodística con fines políticos que no tiene ninguna base real. Los políticos marginales de Israel están lanzando acusaciones contra Catar y olvidando su papel en la liberación de los rehenes".
En la conferencia de prensa, que Al-Thani celebró junto al ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, dijo sobre la posibilidad de un acuerdo en Gaza: "Estamos preocupados por el colapso del alto el fuego. Hicimos hincapié en la necesidad de movilizar esfuerzos para garantizar que las partes retomen la aplicación de las etapas restantes del acuerdo. La intimidación y los ataques contra nosotros no nos disuadirán de trabajar para lograr la seguridad y la paz en nuestra región".
"A pesar de los obstáculos y el chantaje político, continuamos nuestros esfuerzos con Egipto para renovar el alto el fuego. No podemos aceptar la hambruna palestina ni que se utilice la ayuda como medio de guerra. Continuaremos nuestros esfuerzos con nuestros socios para poner fin a la guerra, y no nos dejaremos disuadir por los intentos de distorsionar esos esfuerzos. Hemos estado lidiando con información engañosa de un gobierno que se supone debe centrarse en servir a su pueblo y liberar a los rehenes. Se ha demostrado que las acusaciones contra Catar son falsas. Nunca hemos sido parte del antisemitismo".
Durante el fin de semana, Al-Thani y el jefe del Mossad, Dadi Barnea, se reunieron por primera vez desde que éste último fue retirado del equipo negociador. Al-Thani dijo hoy que "hay avances en las conversaciones" y que "hay discusiones sobre el documento al que Hamás respondió para alcanzar un alto el fuego. Las conversaciones no se han detenido, nuestros esfuerzos con Egipto para poner fin a la guerra continúan. Hamás ha confirmado repetida y públicamente su voluntad de devolver a todos los secuestrados".
De acuerdo con la sospecha en el caso Catar-Gate, una empresa estadounidense llamada The Third Circle, que se dedica a promover los intereses de Catar en varios países –incluido Israel– y es propiedad de Jay Potlick, se acercó al asesor del primer ministro Benjamin Netanyahu, Jonathan Urich, con el fin de publicitar positivamente a Catar sobre el tema del acuerdo de rehenes. También trató de difundir mensajes negativos sobre el Estado egipcio, como mediador, con el fin de elevar el prestigio de Doha.
Durante la investigación sobre el asunto, Urich y el ex portavoz de seguridad de Netanyahu, Eli Feldstein, fueron arrestados e interrogados, y la semana pasada su arresto domiciliario se extendió por dos semanas.