Los residentes de Juliapole, ciudad de la región ucraniana de Zaporizhzhia, informaron de daños catastróficos en la parte histórica de la ciudad, incluida la destrucción de una sinagoga local, tras los bombardeos rusos.
Es la segunda vez que la sinagoga es bombardeada desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Moshe Asman, gran rabino de Ucrania, comentó: "En nombre de la comunidad judía de Ucrania, condeno enérgicamente el bombardeo ruso de la Sinagoga de la ciudad de Juliaipole. Es bien sabido que los lugares sagrados están prohibidos durante un conflicto armado. Es un acuerdo que los rusos decidieron violar. Espero que los líderes mundiales condenen este acto".
El miembro de la Knesset, Ze'ev Elkin, del Partido de Unidad Nacional, dijo: "Un misil ruso alcanzó una antigua sinagoga en Ucrania, donde nació y creció mi abuelo. Mi bisabuelo, de quien tomo el nombre, fue asesinado allí durante la guerra civil. Esto es triste y enfurecedor".
"Dañar lugares de oración, incluso en tiempos de guerra, debe ser condenado y debemos exigir que no vuelva a suceder", agregó.
En marzo de 2022, el edificio de una yeshiva en Járkov fue arrasado por el impacto directo de un misil ruso. "Estamos bajo bombardeo desde el comienzo de la guerra, y las ventanas de la Sinagoga y la escuela fueron destrozadas", sostuvo la rabina Miriam Moskovitch a Ynet.
"Pero esto es otra cosa. Un impacto directo en una Sinagoga que tenemos desde hace 32 años", cerró, visiblemente triste.