Nueve estados de la Unión Europea dijeron el martes que continuarían trabajando con los seis grupos de la sociedad civil palestina que Israel designó como asociaciones terroristas el año pasado. La declaración cita la falta de evidencia israelí para hacer esa afirmación.
Israel designó a los grupos palestinos como organizaciones terroristas y los acusó de canalizar la ayuda de los donantes a militantes palestinos, una medida que generó críticas de las Naciones Unidas y los organismos de control de los derechos humanos.
Los grupos incluyen a las organizaciones palestinas de derechos humanos Addameer y Al-Haq, que documentan presuntas violaciones de derechos tanto por parte de Israel como de la Autoridad Palestina respaldada por Occidente en Cisjordania y que rechazan los cargos.
En una declaración conjunta, los ministerios de Relaciones Exteriores de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, los Países Bajos, España y Suecia dijeron que no habían recibido "información sustancial" de parte de Israel que justificara la revisión de su política.
"Si se dispusiera de pruebas en contrario, actuaríamos en consecuencia", añadieron. "En ausencia de tales pruebas, continuaremos nuestra cooperación y firme apoyo a la sociedad civil en los territorios palestinos", continúa la declaración.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios realizada por este medio.
2 צפייה בגלריה


Activistas israelíes de izquierda, reunidos con los grupos palestinos incluidos en la lista de organizaciones terroristas.
(EPA)
Israel dijo el año pasado que los seis grupos acusados tienen estrechos vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que ha llevado a cabo ataques mortales contra israelíes y está en las listas negras de terrorismo de Estados Unidos y la Unión Europea.
Expertos en derechos humanos de la ONU, incluido Michael Lynk, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en territorio palestino, dijeron en abril que varios financistas habían retrasado sus contribuciones a estas ONG mientras se investigaban las reclamaciones, socavando su trabajo. Pidieron a la comunidad internacional que, en cambio, continuara o reanudara su apoyo.
"Una sociedad civil libre y fuerte es indispensable para promover los valores democráticos y para la solución de dos estados", dijeron el martes los nueve estados de la Unión Europea.