Los líderes de Egipto y Jordania reflexionaron sobre la posibilidad de invitar al primer ministro Naftali Bennett a una reunión en El Cairo. La cumbre se realizará este jueves y contará con la participación del presidente palestino Mahmoud Abbas, según un informe del periódico Asharq Al-Awsat publicado el miércoles.
Una fuente política jordana que habló con el diario árabe con sede en Londres deslizó que el presidente de Egipto Abdel Fattah el-Sisi y el rey de Jordania Abdullah II querían organizar la reunión para formular una posición unificada sobre la reanudación del proceso de paz entre Israel y los palestinos. Sin embargo, no hubo informes de que Bennett haya recibido una invitación oficial y, finalmente, no participará de la reunión.
La Oficina del Primer Ministro negó el informe y dijo que no había intenciones de celebrar una reunión con el líder palestinos y desestimaron la información. Desde sus primeros pasos en políticas, el líder de Yamina siempre ha tenido un discurso muy duro en cuanto al trato con los palestinos.
No obstante, durante los últimos días, el presidente Abdel Fattah el-Sisi invitó a Bennett a una reunión en Egipto y desde Jerusalem aceptaron la propuesta. Bennett dijo la semana pasada que la reunión está destinada a "fortalecer y ampliar las relaciones entre los países de la región".
El informe llegó tres días después de que se revelara que el ministro de Defensa, Benny Gantz, se reunió con Abbas en Ramallah. Los dos discutieron temas políticos, de seguridad, civiles y económicos. El ministro supuestamente le dejó en claro al líder palestino que su país está dispuesto a tomar medidas que fortalecerán la economía de la Autoridad Palestina.
El diario también informó que Israel autorizará a la Autoridad Palestina a regular el estado de aproximadamente 3.000 palestinos que no tienen tarjeta de identidad palestina después de escapar de Gaza o aquellos que viven en comunidades ilegales de Cisjordania. Además, Jerusalem también aprobó planes para que los palestinos lleven a cabo la construcciones en el Área C y les prestará alrededor de 150 millones de dólares.
Al mismo tiempo, se determinó que Israel también autorizaría la contratación de 15.000 trabajadores palestinos adicionales en su territorio y transferiría las empresas palestinas que trabajan con Israel a un sistema de contabilidad digital, de manera que se garanticen ingresos fiscales a la Autoridad Palestina de hasta 10 millones de NIS por año.