El ministro de Defensa de Dinamarca, Jakob Ellamann-Jensen, tuvo que pedir disculpas ante el Parlamento después de que tomara la decisión de comprar armas de artillería a la empresa israelí Elbit Systems, tras haber aportado algunos de sus propios sistemas de armamento a Ucrania, con un costo de 1.740 millones de coronas danesas (256 millones de dólares).
El ministerio se apresuró a instar a la comisión de finanzas del Parlamento a que aprobara rápidamente la compra antes de que expirara la oferta de Elbit a finales de mes, aunque luego se supo que la oferta sólo era válida hasta junio. Ellamann-Jensen aseguró, en defensa, que su intención no era proporcionar al Parlamento información inexacta.
Dinamarca, miembro de la OTAN, se comprometió a aumentar sus gastos de defensa, con el objetivo de alcanzar una cuota del 2% de su PIB, con 143.000 millones de coronas destinados a la próxima década.
La comisión parlamentaria no fue informada de otras opciones de compra, como la francesa Nexter Systems y la surcoreana Hanwha Systems, que podrían haber cumplido el plazo de entrega, y el fabricante de armas israelí ya había iniciado la entrega, aunque este tipo de ventas de armas suelen tardar años en completarse.
Elbit remarcó que tenía los sistemas en stock, a modo de explicación por su entrega acelerada.
Además, funcionarios de la empresa afirmaron que se trataba de un asunto interno danés y que no tenía nada que ver con Elbit, añadiendo que estaban contentos de poder suministrar a sus clientes sus productos, a ritmo récord.