Un posible proyecto de gasoducto entre Turquía e Israel no será posible a corto plazo y la construcción de un sistema alternativo para cortar la dependencia de Rusia no se producirá rápidamente, aseguró este jueves el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
En las últimas semanas, Turquía e Israel se esforzaron por mejorar sus vínculos, que llevan tiempo deteriorados, y la energía surgió como un área potencial de cooperación.
Los medios de comunicación turcos informaron que el presidente, Tayyip Erdogan, manifestó que tenía "muchas, muchas esperanzas" en la cooperación energética con Israel, y que esperaba discutir el tema con el primer ministro, Naftali Bennett.
"Si discutimos este tema con Bennett después del Ramadán y damos pasos inmediatamente, el proceso se acelerará para la cooperación Israel-Turquía, el petróleo crudo del Mediterráneo oriental y el gas natural", aseguró a periodistas en su avión de regreso de un viaje a Uzbekistán.
El mes sagrado musulmán del Ramadán comienza el 2 de abril.
Los rivales regionales expulsaron a los embajadores en 2018 y a menudo se cruzaron por el conflicto palestino, el apoyo turco al grupo terrorista Hamás, que dirige Gaza, y otras cuestiones.
En declaraciones a la emisora A Haber, Cavusoglu contó que viajaría a Israel y Palestina con el ministro de Energía, Fatih Donmez, a mediados de mayo donde discutirá el nombramiento de embajadores con su homólogo israelí durante la visita.