Por iniciativa del príncipe heredero Mohammed Bin Salman, el rey Salman de Arabia Saudita determinó que durante el miércoles regirá en el país un feriado nacional para festejar el histórico triunfo por 2-1 ante Argentina en el inicio de la Copa del Mundo.
Empleados del sector público y privado, así como alumnos del sistema educativo, disfrutarán mañana de un día libre. Aunque, claro, los festejos comenzaron el mismo martes, poco después del final del partido: el príncipe Bin Salman publicó un video celebrando una victoria que resonó en todo el mundo árabe. De hecho Tamim Bin Hamad, emir de Catar, país anfitrión de la Copa del Mundo, estuvo presente en el estadio y se colocó una bandera saudí sobre sus hombros, un gesto impensado hace menos de dos años cuando Catar era objeto de un boicot político por parte de Arabia Saudita.
Funcionarios saudíes atribuyeron la sorprendente victoria deportiva a las reformas impulsadas por Bin Salman en los últimos años en los que Arabia Saudita intenta acercarse a Occidente para fortalecer su posición en la arena internacional. El reino considera que logros deportivos pueden ayudar al país a mejorar su imagen y diversas voces acusan a Riad de impulsar un “lavado de cerebro deportivo”, que consiste en protagonizar eventos deportivos de prestigio para distraer la atención sobre las graves denuncias de violaciones a los derechos humanos.
“La victoria de hoy es un resultado tangible de los tremendos esfuerzos de los últimos cinco años para desarrollar el deporte y la juventud”, expresó el comentarista saudí Ali Shihabi, cercano al reino. “A todos los que denuncian un ´lavado de cerebro deportivo´: ¡Celebren el resultado!”, agregó.
Funcionarios saudíes atribuyeron la sorprendente victoria deportiva a las reformas impulsadas por Bin Salman en los últimos años en los que Arabia Saudita intenta acercarse a Occidente para fortalecer su posición en la arena internacional.
Poco antes del partido Liz Throssell, la portavoz de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, denunció que desde el 10 de noviembre en Arabia Saudita fueron ejecutados a pena de muerte 17 hombres condenados por delitos vinculados al contrabando de drogas, lo que puso fin a un período de 21 meses en los que estas ejecuciones fueron aplazadas para este tipo de delitos. “Fueron ejecutados cuatro sirios, tres paquistaníes, tres jordanos y siete saudíes”, detalló desde Ginebra, Suiza.
Según Torsel, desde principios de 2022 en Arabia Saudita fueron ejecutadas 144 personas, 47 de ellos presos políticos y 56 condenados por asesinato, en la mayoría de los casos a través de la decapitación. “La reanudación de las ejecuciones por delitos relacionados con drogas es un paso muy desafortunado, imponer la pena de muerte por este tipo de delitos no cumple con las normas y estándares internacionales”, lamentó la funcionaria.
Reprieve, organización de derechos humanos de Gran Bretaña, acusó al régimen de Bin Salman de aprovechar que el mundo está atento a la Copa del Mundo para ejecutar a inocentes: “Mientras Bin Salman viaja a la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo y se sienta con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el taxista Hussein Abu Al Khair tiembla de miedo en una celda ante la posibilidad de ser el próximo ejecutado”.
“Mientras los ojos del mundo están puestos en el fútbol, Arabia Saudita realiza una impactante ola de ejecuciones y mata a personas como Hussein, un hombre inocente que fue torturado por la policía saudíí para lograr una ´confesión´”, denunció la ONG británica.
