Irán ha liberado temporalmente a unos 70.000 prisioneros para combatir la propagación del coronavirus en las cárceles, afirmó el lunes el presidente del Tribunal Supremo, debido a que se registraron cientos de nuevas infecciones y decenas de muertes en todo el país.
Ayer, Irán había reportado 595 nuevas infecciones y 43 nuevas muertes en un día. Hoy, las autoridades locales comunicaron que 54 personas más fallecieron en las últimas 24 horas.
La cifra lleva a un total de 291 el número de fallecidos, indicó el portavoz del ministerio de Sanidad, Kianuche Jahanpur en una intervención en televisión, y hay un total de 8.042 infectados.
El presidente del Tribunal Supremo, Ebrahim Raisi, anunció la liberación temporal de prisioneros mientras las autoridades iraníes intentan contrarrestar uno de los peores brotes nacionales fuera de China, donde se originó el nuevo virus, y una de las tasas de mortalidad más altas de la enfermedad.
Raisi explicó que la liberación de prisioneros continuaría "hasta el punto en que no cree inseguridad en la sociedad", según el sitio de noticias Mizan del poder judicial.
El juez no brindó más detalles ni especificó cuándo los liberados tendrían que regresar a la cárcel.
Los prisioneros iraníes han sido infectados con coronavirus, expresó la ONU el lunes.
"Informes recientes indican que el virus COVID-19 se ha extendido dentro de las cárceles iraníes", manifestó el lunes en Ginebra Javaid Rehman, relator especial de la ONU para los derechos humanos en Irán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, canceló su discurso en la ciudad de Mashhad para el año nuevo persa, que se celebra el 20 de marzo, como parte de una campaña para prevenir nuevas infecciones, según un comunicado en su sitio oficial.
“La ceremonia para el discurso del líder supremo de la revolución islámica, que se lleva a cabo todos los años el primer día del año nuevo en el santuario del imán Reza, no tendrá lugar este año y el líder supremo no viajará a la ciudad santa de Mashhad ", reza el comunicado, agregando que la decisión se basó en la recomendación de los funcionarios de salud de minimizar los viajes y evitar grandes aglomeraciones de personas.
Las autoridades han expresado su preocupación por la posibilidad de que las infecciones se propaguen durante Nowruz, el comienzo del año nuevo iraní, que generalmente es un período en que las familias viajan a sitios turísticos en todo el país.
El Ministerio de Salud les ha pedido a los iraníes que se queden en casa e impuso restricciones a los viajes entre las provincias.
Sin embargo, a pesar de las advertencias, las autoridades manifestaron que ha habido mucho tráfico en los últimos días en las carreteras que se dirigen al norte, hacia el Mar Caspio, un lugar tradicional de vacaciones durante Nowruz.
