El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) lanzó un ataque con misiles balísticos, el lunes por la noche, contra lo que describió como un "centro para la planificación de operaciones terroristas y de espionaje regional, con un enfoque específico en Irán", en Erbil, la capital de la región del Kurdistán iraquí.
Los iraníes afirmaron haber disparado 24 misiles contra varios objetivos, incluida la base aérea Harir, en Erbil, que alberga a las fuerzas estadounidenses y sirve como frente secundario a los combates en curso en Gaza, junto con otras bases militares estadounidenses en toda la región. El IRGC sostuvo que el ataque fue una respuesta directa a los recientes asesinatos de algunos de sus comandantes.
Como parte del ataque, la casa del empresario kurdo Peshraw Dzeyi fue alcanzada por misiles iraníes, matándolo a él, a su hija de un año, Zhina, y a otros miembros de la familia.
Dzeyi, propietario de Falcon Group, una empresa de entrega de cadena de suministro mundial, estaba involucrado en la construcción, la agricultura, el petróleo y la seguridad. Los iraníes afirmaron, sin pruebas, que estaba involucrado en actividades de espionaje para el Mossad y supuestamente ayudó a coordinar varios ataques contra la República Islámica.
Ésta es la primera vez desde el inicio de la guerra, que el propio Irán afirma haber atacado objetivos israelíes, uniéndose a varias milicias que financia en toda la región, que hicieron afirmaciones similares.
El periódico libanés Al Mayadeen informó que una base de la Unidad 8200 de Israel, en Erbil, había sufrido un ataque con vehículos aéreos no tripulados. El mes pasado, la milicia proiraní de la Resistencia Islámica en Irak se atribuyó la responsabilidad del ataque a un supuesto centro de espionaje israelí en Erbil.
El IRGC orquestó un ataque similar en marzo de 2022, afirmando haber atacado un "centro estratégico" israelí, en el norte de Irak. El ataque se produjo inmediatamente después de los informes kurdos sobre el impacto de un misil balístico en las cercanías de Erbil y el consulado de Estados Unidos. Irán acusó a Israel de asesinar a dos oficiales de alto rango del IRGC en Siria y emitió una severa advertencia, afirmando que "cualquier agresión israelí se enfrentaría a una represalia decidida y devastadora".
El periódico libanés "Al Mayadeen" informó que una base de la Unidad 8200 de Israel, en Erbil, había sufrido un ataque con vehículos aéreos no tripulados.
El gobernador de Erbil, Omed Abdulrahman Hassan, informó que los misiles iraníes no habían logrado alcanzar los objetivos previstos y negó la existencia de bases o instalaciones extranjeras secretas en Kurdistán. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak condenó el ataque, diciendo que violaba la soberanía iraquí. La semana pasada, el Ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Hussein, negó la presencia de personal o afiliados del Mossad en la base aérea de Harir.
Las relaciones entre israelíes y kurdos fueron cálidas y acogedoras durante décadas. Israel fue uno de los únicos países del mundo que reconoció los resultados de un referéndum de 2017, sobre la independencia de la región del Kurdistán, con el 92% de los votos emitidos en favor de la independencia.
Israel mantuvo vínculos con los kurdos desde las décadas del ’60 y ’70, tiempo durante el cual, agentes de inteligencia israelíes operaron en el Kurdistán iraquí, en colaboración con el mulá Mustafa Barzani, el padre del actual líder kurdo.