Luego de que la erupción de coronavirus se haya desacelerado tanto en China como en Israel, decenas de diplomáticos israelíes y sus familias pretenden regresar a su misión en China.
Sin embargo, por el momento están atrapados en el país ya que las autoridades de Beijing obligan a todo aquel que ingrese a China a un confinamiento solitario durante 14 días en una instalación militar, incluidos los diplomáticos extranjeros.
Entre los principales diplomáticos israelíes que esperan regresar se encuentra el embajador israelí en China, Zvi Heifetz y el cónsul general en Chengdu, Ran Peleg. Desde el comienzo de la epidemia de coronavirus en China, las delegaciones en ese país fueron reducidas al mínimo indispensable.
Israel negocia por estos momentos con China para encontrar una solución que permita a los diplomáticos y sus familias realizar una cuarentena en sus hogares en lugar de una instalación militar.
Por su parte, las autoridades chinas no están dispuestas a renunciar a esta condición frente a ningún país. En Jerusalem esperan en los próximos días resolver la situación y que los diplomáticos y sus familias puedan regresar a China.
Heifetz había regresado a Israel para unas semanas de descanso mientras dedicaba su tiempo a la adquisición de equipos de protección y respiradores artificiales requeridos por Israel. Su regreso a Israel tuvo lugar luego de verse obligado a atravesar un periodo de cuarentena en China, cuando el avión en que voló hacía allá registró entre sus pasajeros un total de 30 infectados por coronavirus.