Irán todavía no decidió si extenderá su acuerdo con la agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas sobre el acceso a imágenes de vigilancia en sus instalaciones nucleares, según dijo el lunes el Ministerio iraní de Exteriores.
El acuerdo de tres meses entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para conservar los archivos de video de las instalaciones atómicas iraníes expiró la semana pasada tras una ampliación de un mes.
“No se ha tomado ninguna decisión, negativa o positiva”, expresó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Saeed Khatibzadeh. “Ni la continuación del acuerdo ni la eliminación de los datos”, agregó.
Irán empezó a limitar este año el acceso de los investigadores de la OIEA a sus instalaciones nucleares, dentro de una campaña de presión sobre Occidente en torno a su maltrecho acuerdo de 2015 con potencias internacionales.
Teherán intentaba presionar a las potencias europeas para que encontraran una forma de aliviar las sanciones sobre el sector petrolero y el bancario, impuestas hace tres años cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró a su país del histórico acuerdo.
Dentro de esos esfuerzos, Irán abandonó los límites de enriquecimiento de uranio establecidos en el acuerdo y ahora lo enriquece a un 60%, sus niveles más altos de la historia, aunque aún por debajo del nivel armamentístico del 90%.
Para limitar el daño diplomático en medio de las negociaciones que se celebran en Viena para reactivar el acuerdo nuclear, Irán y el OIEA alcanzaron un acuerdo de última hora en febrero sobre los nuevos límites que había marcado Teherán a las inspecciones.
Irán prometió guardar los archivos de video para que fueran accesibles más tarde, pero sólo durante tres meses, y las autoridades amenazaron con borrarlas después. El OIEA no respondió a un pedido de comentarios.
La decisión de borrar las imágenes de vigilancia aumentaría las tensiones y complicaría los esfuerzos diplomáticos para encontrar la forma de que Estados Unidos pueda levantar las sanciones e Irán reinstaure los límites a su programa nuclear.
Las negociaciones cobraron una nueva urgencia tras las elecciones presidenciales de Irán, que ganó el conservador Ebrahim Raisi. Aunque conocido por su hostilidad hacia Occidente, Raisi se comprometió a conseguir un alivio de las sanciones con un regreso al acuerdo nuclear.
Khatibzadeh reiteró que la llegada del nuevo gobierno no afectaría a las negociaciones en Viena, ya que la máxima autoridad sigue siendo el líder supremo del país, el ayatolá Ali Khamenei. “Básicamente, no importa con qué gobierno se alcance el acuerdo”, sostuvo.