El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU encontró partículas de uranio en dos centrales iraníes que inspeccionó después de meses de evasión. La misión se prepara para reprender a Teherán por el elemento registrado. El hallazgo podría complicar los esfuerzos estadounidense por revivir la diplomacia nuclear.
Hace algunos días, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que Washington estaba “abierto” a reanudar las conversaciones con la República Islámica. No obstante, el descubrimiento del OIEA podría ser un obstáculo importante, ya que desestima las declaraciones de los funcionarios iraníes, quienes negaron una y otra vez estar trabajando en el desarrollo de armas nucleares.
Aunque se cree que los sitios donde se encontró el material han estado inactivos durante casi dos décadas, desde Israel (en contra de que Estados Unidos reavive el acuerdo nuclear) afirman que la evidencia de actividades nucleares no declaradas confirma que Irán no ha dejado de trabajar en secreto para obtener los explosivos.
El embajador de Irán ante el OIEA, Kazem Gharibabadi, se negó a hacer comentarios al respecto, al igual que el propio OIEA. Sin embargo, un funcionario iraní declaró: "No tenemos nada que ocultar, por eso permitimos que los inspectores visitaran esas centrales".
Teherán ha fijado una fecha límite para que Joe Biden levante las sanciones impuestas durante el mandato de Donald Trump. En caso contrario, avisó que detendrá las inspecciones del OIEA. La próxima semana, el organismo de la ONU publicará un informe trimestral sobre las actividades nucleares en el país persa.
Siete diplomáticos dijeron a Reuters que la agencia aprovechará esa oportunidad para reprender a Irán por no explicar cómo las partículas de uranio terminaron en dos sitios no declarados. La reprimenda podría venir en el informe trimestral o en un informe adicional publicado el mismo día.
El material fue encontrado durante las inspecciones que se llevaron a cabo en agosto y septiembre del año pasado, luego de que Irán prohibiera el acceso durante siete meses. Cuatro diplomáticos que siguen de cerca el trabajo de la agencia dijeron a Reuters que el material hallado en esas muestras era uranio.
El hecho de que se trate de uranio es una falta mayor para la retórica de la República Islámica, ya que este material enriquecido se puede utilizar en el núcleo de un arma nuclear. Irán está obligado a rendir cuentas de todo el uranio hallado para que el OIEA pueda verificar que no desvía nada a un programa de armas.
Dos de las fuentes dijeron que el uranio encontrado el año pasado no estaba enriquecido. Sin embargo, su presencia sugiere material nuclear no revelado o actividades en las centrales, que Irán habría tenido que declarar. Los hallazgos completos del OIEA son un secreto celosamente guardado dentro de la agencia y solo un pequeño número de países han sido informados de los detalles.
La agencia ha dicho que sospecha que uno de los sitios albergó trabajo de conversión de uranio, un paso en el procesamiento del material antes del enriquecimiento, y el otro se usó para pruebas explosivas.