En la noche del domingo se registraron ataques aéreos a objetivos iraníes en Damasco, capital de Siria, y en la provincia costera de Tartús, cerca de una base naval con presencia de soldados rusos.
La agencia de noticias Reuters reportó que el ataque combinado fue dirigido a posiciones del grupo terrorista Hezbollah en el sur de Damasco y que también alcanzó un “objetivo iraní” cerca del puerto de Tartus, utilizado por las fuerzas armadas rusas en el contexto de la guerra civil siria. El ejército sirio informó que tres de sus soldados murieron durante el bombardeo, y que otros tres resultaron heridos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización opositora al régimen de Assad, atribuyó los ataques a Israel y dijo que estuvieron dirigidos contra sitios militares sirios en donde se encuentran milicias subordinadas a Irán: una base de la Fuerza Aérea de Siria y un almacén de armas de Hezbollah. La red árabe Al Arabiya agregó que el bombardeo israelí fue dirigido contra un oficial iraní y otro sirio encargados de supervisar la transferencia de misiles a Hezbollah.
Un ex oficial del ejército de Siria citado por Reuters afirmó que el objetivo iraní atacado estaba ubicado en un pueblo al sur del puerto de Tartus. Medios internacionales destacaron que debido a la cercanía con posiciones rusas se trata de un incidente inusual en relación a otros cientos de ataques atribuidos a Israel en Siria en los últimos años.
Se estima que para evitar fricciones Israel suele evitar ataques cerca de zonas costeras en donde existen bases rusas. El bombardeo cerca de Tartus se produce en un contexto de tensiones con Moscú, que generalmente hace la vista gorda ante estos ataques israelíes, pero que en las últimas semanas profundizó sus lazos con Irán.
La semana pasada los iraníes lanzaron un satélite ruso que, según advirtió Occidente, podría espiar objetivos militares en Israel y otros países de Medio Oriente. Además, el mes pasado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que un sistema de defensa aérea ruso en Siria se activó contra aviones de combate israelíes. En la arena política, la tensión entre Jerusalem y Moscú comenzó cuando comenzó la guerra en Ucrania y se profundizó en las últimas semanas a raíz de una persecución judicial a la sede de Agencia Judía para Israel en Rusia.
