El grupo islamista palestino Hamás decidió restablecer los lazos con Siria, 10 años después de que sus dirigentes rechazaran a Damasco por su oposición a la represión del presidente Bashar al-Assad en una revuelta contra su régimen, declararon dos fuentes del grupo.
Un funcionario que pidió no ser nombrado aseguró que las dos partes celebraron varias "reuniones de alto nivel para lograr ese objetivo".
Los líderes de Hamás apoyaron públicamente la revuelta de 2011-2012, destinada a derrocar el gobierno dinástico de Assad, y abandonaron su sede en Damasco. Eso enfureció a su aliado común, Irán.
Las manifestaciones antigubernamentales provocaron disturbios en todo el país, y las fuerzas de seguridad utilizaron munición real y mataron a decenas de manifestantes, por lo que los dirigentes de Hamás rechazaron a Damasco.
Los lazos del grupo paramilitar con Irán se restablecieron posteriormente y los responsables de la facción palestina elogiaron a la República Islámica por la ayuda prestada en la construcción de su arsenal de cohetes de largo alcance en Gaza, que utilizaron en la lucha contra Israel.
Un año después de su guerra de once días con Israel, Hamás está cambiando su estrategia, según el periodista palestino y analista Mohammed Najib.
El periodista explicó que Hamás está adoptando ahora una estrategia conocida como "distribución de la carga" y está llamando a los palestinos de Cisjordania a continuar la lucha contra Israel.
Pasaron algo más de 15 años desde que Hamás se hizo con el control de Gaza, y aunque fue un conflicto interno palestino, sigue teniendo importantes implicaciones en la región y, en particular, en Israel