La Unión Europea tomó la decisión de realizar una contribución de 92 millones de euros a la UNRWA, la agencia de la ONU para refugiados palestinos, a pesar de las críticas recientes por la incitación a la violencia y la glorificación del terrorismo que todavía aparecen en los libros de textos escolares del organismo.
“Seguimos comprometidos con el apoyo a la UNRWA tanto política como económicamente, y le brindamos un apoyo a largo plazo. La agencia juega un rol clave en la prestación de servicios vitales para millones de refugiados palestinos y en la estabilización de la región”, afirmó Josep Borrell, ministro de Relaciones Exteriores de la UE.
El diplomático europeo agregó que “el apoyo a la UNRWA no es solamente un compromiso humanitario, sino que también ayuda a mantener vivas las perspectivas de una paz duradera entre israelíes y palestinos”, y aseguró que la agencia de refugiados “sigue siendo clave para construir una solución de dos Estados justa, consensuada y realista para el problema de los refugiados".
El anuncio de Borrell se contradice con una reciente declaración del parlamento europeo que condenaba la incitación a la violencia en los libros escolares palestinos. “El discurso de odio, el antisemitismo y la incitación a la violencia en los libros de texto de la Autoridad Palestina y la UNRWA aún no se han eliminado. Las decisiones del Parlamento Europeo insisten en que los sueldos financiados por la Unión Europea (UE) de los funcionarios de educación que redactan libros de texto palestinos deben estar condicionados a que el material refleje los valores de paz, tolerancia y coexistencia”, expresaron desde Europa el pasado 29 de septiembre.
Lej Yerushalaim e Im Tirzu, dos organizaciones israelíes de derecha, condenaron el subsidio europeo en un comunicado conjunto: “La UE continúa dañando al Estado de Israel y socavando su existencia al financiar a organizaciones anti israelíes que perpetúan el conflicto”, expresaron.
Las agrupaciones señalaron a la UNRWA como una organización cuya “corrupción e incitación fue expuesta en innumerables ocasiones” y denunciaron que “en el pasado se demostró que sus edificios fueron utilizados por la organización terrorista Hamás”. El comunicado concluye: “Esta decisión de la UE no promueve ninguna paz, solo es dinero para financiar el odio a Israel”.