El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes en una conversación con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que "no tiene luz verde para un ataque contra Irán" y le exigió que retire la opción militar de la agenda, a la luz de las negociaciones en curso entre Washington y Teherán. Por otro lado, Netanyahu le dejó claro a Trump que los iraníes están engañando al mundo y a los estadounidenses y sólo quieren ganar tiempo.
En dicha conversación, se acordó que el jefe del Mossad, Dadi Barnea, y el ministro Ron Dermer se reunirían con el mediador Steve Witkoff antes de la sexta ronda de conversaciones con los iraníes, y serían informados. Israel prometió a Estados Unidos que no sorprendería con un ataque.
Anteriormente, Trump dijo sobre las negociaciones que Teherán se estaba "volviendo mucho más agresivo" en las conversaciones con Estados Unidos. "Es mucho más agresiva. Me sorprende, es decepcionante, pero se supone que nos volveremos a encontrar mañana". A pesar de las declaraciones del presidente estadounidense, funcionarios iraníes dijeron hoy que las conversaciones no comenzarán esta semana, sino el domingo. La próxima ronda de conversaciones también tendrá lugar en Omán, que media entre las partes.
Ayer, Trump se refirió a la conversación que tuvo con Netanyahu: "Hablamos de muchos temas, y la conversación fue excelente. Veremos qué pasa". Trump agregó: "Estamos tratando de avanzar en algo con Irán. Saben negociar, pero son duros. A veces son demasiado duros, y ése es el problema".
En una entrevista con Fox News, Trump se refirió al tema del enriquecimiento de uranio como uno de los principales obstáculos en el camino hacia un acuerdo, y envió un mensaje amenazante a Teherán: "Simplemente están pidiendo cosas que no se pueden hacer. No quieren renunciar a lo que tienen que renunciar. Ellos buscan enriquecimiento, nosotros no podemos permitir el enriquecimiento, y nosotros queremos exactamente lo contrario. Odio decir eso, porque la alternativa es muy terrible, pero es donde estamos hoy".
Al mismo tiempo que se publicó la entrevista, el comandante del Comando Central del ejército estadounidense, el general Michael Kurilla, quien está a cargo de las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente, dijo que el comando presentó a Trump y al secretario de Defensa, Pete Haggeth, "una variedad de opciones" para una acción militar en Irán si las conversaciones no maduraban en un acuerdo.
Irán dijo ayer que presentará una contrapropuesta a las condiciones establecidas por Estados Unidos para el nuevo acuerdo nuclear. Reiteró que no renunciará a su capacidad de enriquecer uranio, mientras que Estados Unidos describió la condición de la República Islámica como una "línea roja". Cuando se le preguntó si ya había llegado una contraoferta iraní, Trump respondió que los estadounidenses esperarían hasta la próxima ronda de conversaciones, que según dijo tendría lugar esta semana.
Los legisladores iraníes afirmaron hoy que Estados Unidos e Israel están tratando de sabotear las conversaciones para un acuerdo nuclear y "tender trampas" a Teherán. "Estados Unidos no se toma en serio las negociaciones en absoluto, su objetivo en las conversaciones es imponer sus demandas, y está adoptando posiciones abusivas que contradicen completamente los derechos inalienables de los iraníes", señala un comunicado de los miembros del parlamento de la República Islámica.