Hace minutos se registró un incendio y una posterior explosión en un puerto del sur de Beirut, la capital del Líbano, y los primeros informes indican que hay decenas de personas heridas y muertos en las inmediaciones del lugar.
Hamed Hassan, ministro de salud libanés, declaró que "los daños son muy importantes y la cifra de víctimas también". Las primeras confirmaciones de muertes se refieren oficialmente a al menos 10 personas.
La impresionante onda expansiva de la explosión, documentada por ciudadanos desde diferentes regiones de la ciudad, generó también numerosos daños materiales en casas y automóviles, no solo en inmediaciones de la ciudad sino también en puntos céntricos como el parlamento y la casa del ex primer ministro Saad Hariri, quien resultó ileso.
"Es un desastre parecido al de Hiroshima, nunca vi un nivel de destrucción tan grande y generalizado, es una tragedia nacional", expresó entre lágrimas Marwan Abboud, gobernador del Líbano, e indicó que aproximadamente más de la mitad de la capital fue dañada por el impacto de la explosión.
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Hombre cubierto de sangre camina por las calles de Beirut luego de la explosión.
(AFP)
Según las primeras informaciones locales se trata de la explosión de un depósito de pirotecnia en un hangar y hay versiones de que también se almacenaba gasolina. El ejército libanés fue convocado para asistir en el incidente.
Los informes preliminares de la prensa israelí especializada en cuestiones militares desestiman que pueda haber fuerzas israelíes vinculadas al hecho. A su vez, la Casa Blanca informó que Estados Unidos estaba siguiendo de cerca los hechos y estaba lista para enviar ayuda a Líbano.
